El aire estaba cargado de un frío sofocante, uno que se colaba debajo de mi piel, alcanzado hasta mis huesos. Abrí mis ojos, pero la oscuridad era densa, mi cuerpo no respondía; cada movimiento era torpe, doloroso. Mire mis manos, temblorosas, débiles. Las uñas estaban rotas, ensangrentadas y mi piel estaba pálida, casi translúcida, marcas de torturasMe drenaron, es como solo ver y a la vez no sentir, no siento mi poder.
El sonido del llanto de un bebé hace presencia, las lágrimas salen, solo quiero abrazarlo
__Mamá está aquí -susurro suave, casi sin aliento
La sensación de angustia crecía, el eco del llanto me atravesaba, golpeando lo mas profundo de mi pecho.
Intenté pararme pero mis pies flaquearon, el dolor se intensificó como si cada cédula de mi piel fuera desgarrándose, quamandose. El vientre me pesaba, como si cargará algo inmenso, algo que no podía ver, pero que sigue ahí, latente
El llanto se hizo más fuerte
__ por favor... __susurre, pero no sabía a quien le suplicaba. Tal vez a la luna, tal vez a los dioses, talvez a él...
Desperté de golpe. Mi corazón latía desbocado, el sudor frio corría por toda mi cara y el vientre a un dolía, cuando me quité la bata, tenía el vientre marcado por mis propias uñas y estas tenían sangre
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ERES MÍA BRUJITA
Hombres LoboSiglo XXI Una bruja en la ciudad Un alfa que todos vamos a odiar, menos ella. Son cómo agua y aceite Anya, una joven bruja de 18 años que tiene una lista de cualidades negativas y una de ellas es que no le gusta que la controlen. Lucian es el alfa...