Está bien no estar bien (continuación)

CAPÍTULO 2

Santuario paradisíaco...

Era casi mediodía en la ciudad de Seongjin, Las puertas del castillo maldito estaban abiertas de par en par y la caravana entró en el lote rápidamente. Como de costumbre, la mansión se alzaba grandiosa en medio del bosque, la hierba del jardín era verde más allá de lo que los ojos podían ver. El estanque se veía tan claro como el cristal y habían plantado flores nuevas alrededor del patio delantero; que florecieron maravillosamente en colores vibrantes.

Desde el frente, no parecía un lugar que su dueño hubiera dejado por más de un año. Con Moon Young a su lado, realmente parecía un hogar a los ojos de Gang Tae.

Gang Tae se estacionó junto a los dos autos Volvo que parecían haber sido pulidos pocas horas antes. No pudo evitarlo, pero sonrió como un tonto; quienquiera que lo haya hecho, obviamente puso tanto esfuerzo para impresionarlos.

"Estamos en casa." Dijo después de que la autocaravana se detuviera por completo. Coloco su brazo alrededor del hombro de Moon Young y la atrajo hacia su lado, acariciando su brazo, ella apoyó la cabeza en su hombro como respuesta, pero no dijo nada, sus sentimientos estaban mezclados pero feliz a pesar de todo.

Se tomó su tiempo para mirar fuera del auto, observando los alrededores. "Sí. Es nuestro hogar... Nuestro hogar". Ella sonrió y le dio un rápido beso en los labios antes de apretar su nariz.

Para Gang Tae, ha pasado un tiempo desde que tuvo un lugar al que pudiera llamar 'hogar'. Pasó la mayor parte de su vida moviéndose de un lugar a otro, nunca vivió realmente como un chico normal con un lugar al que ir.

Puede que no se diera cuenta, pero lo había salvado. Si no hubiera conocido a Moon Young, probablemente olvidaría la sensación de tener un lugar al cual volver.

Salieron del vehículo con despreocupación, con una sensación de ligereza. Después de que sacó algunas de sus bolsas del auto, él entrelazó sus dedos con los de ella.

"¡Entremos y veamos qué hay dentro!" Dijo emocionado.

Ella sonrió tímidamente y caminó a su lado. Cuando abrió las puertas de madera, las bisagras dejaron escapar un chirrido. Su nariz pudo oler algo familiar... el olor del castillo al entrar a la mansión.

Poco después, escuchó gritos inarmónicos pero muy fuertes.

"¡¡¡¡BIENVENIDOS A CASA!!!!"

El sonido hizo que Gang Tae y Moon Young se congelaran en donde estaban ya que no esperaban ver a ningún ser humano en su casa.

Sang In, Seung Jae y Jae Su se pararon frente a las escaleras, dándoles la bienvenida a casa. Sus expresiones eran raras e incómodas, pero parecían felices de todos modos.

Sang In vestía un enorme y extravagante sombrero de piel azul y grandes anteojos que lo hacían parecer una galleta aterradora de monstruo. Seung Jae se veía un poco mejor porque sostenía un pastel de helado derretido en su mano que ocultaba la corbata fea en su cuello. Sus zapatos se veían muy grandes y obviamente se ahogó en el calzado. Y Jae Su... vestía calcetines largos de color rojo brillante, una corbata grande y un sombrero grande. fue un poco difícil describir el concepto de su traje.

Los tres realmente parecían pacientes que se escaparon del Hospital Psiquiátrico OK.

Gang Tae pudo ver a Jae Su sosteniendo cinco poppers en sus manos. Lamentablemente, ninguno de ellos estalló. ÉL se sintió avergonzado y rápidamente los escondió detrás de su espalda y se obligó a sonreír ampliamente. Seung-jae lo miró decepcionada, como si le dijera que no comprara productos baratos.

Hubo un largo silencio entre los dos lados.

No sabían qué decir.

O hacer.