Estoy de vacaciones en unas cabañas en Pinal de Amoles, con mis hijos, festejando mi cumpleaños número 42. Nunca piensas en llegar a una edad hasta que te pones a reflexionar sobre todo lo que te ha pasado durante tu vida. Aunque la mitad de lo que viviste haya sido borrado de tu memoria y no sabes por qué.
―Papá...
Me hablaba mi hijo el mayor de 10 años, Fernando y venía con su hermano de 5 años, Gustavo, que no ha pronunciado ni una palabra durante toda su vida, a pesar de que muchos médicos aseguran que sus cuerdas vocales están sanas.
Se acercaron a mí para darme el pastel que hicimos los 3 pero querían decorarlo antes de entregármelo.
―Feliz cumpleaños ―en el pastel se veía dos velas encendidas, que hacían un 42 y muchas fresas arriba del pastel―.
―Vamos a la barra a sentarnos y a comerlo. ―les dije.
Mis hijos no aguantaban las ganas del pastel. Soplé las velas y mis hijos me abrazaron. Les serví una rebanada grande para cada quien.
―A mamá, le hubiera gustado estar comiendo pastel...
―Lo sé, hijo.
Su madre murió en una explosión, de una expedición marítima, hace 5 años, meses después de dar a luz a Gustavo. Ella se encontraba investigando unos posibles casos de mutación de algunos peces en la costa del Pacífico, cerca de Baja California Sur. Aún recuerdo su voz a punto de salir.
―¿Y si no vas? ―Le pregunté con una voz suplicante porque presentía lo peor.
―Si no voy, tendré que estar a la espera de muchas cosas que no saben hacer... Y no tengo paciencia para explicar. Además, ya tengo alguien a quien dejarle mi lugar. ―No me gustaba en ese momento, su humor. Aunque sentía que, a lo mejor, ella también tenía miedo de lo que fuera a pasar, sin embargo, se mostraba fuerte ante todos y es lo que más me gustaba de ella.― Cuando llegue allá te hago una videollamada para saludar a los 3, ¿está bien?
-Sí, mi amor...
Está de más decir que esa videollamada, nunca llegó.
Me tomó por sorpresa la llamada a mi celular cuando me avisaron de la explosión. No encontraron su cuerpo y el bote quedó en pedazos en la costa.
El funeral se hizo sin cuerpo presente. Se vió muy bizarro todo el evento porque había demasiado llanto para un ataúd sin nadie. Muchos se acercaron a mí para darme las condolencias pero no les di la suficiente importancia. Porque mi mente no me dejaba tranquila. Me hacía pensar que a lo mejor estaba viva, que tenía que buscarla. Pero mi conciencia se enfocó en mis hijos. Los abracé muy fuerte, porque si estaba o no estaba muerta, ella quería que los dos fueran grandes personas. Y así debe de ser.
Todas sus cosas las tengo en una caja arriba del armario, a veces las saco para recordar su aroma que dejaba por la casa antes de salir. Sus lentes de sol, sus muchas pulseras, todos sus vestidos y sus diarios.
Le gustaba mucho escribir, dejó 7 diarios que no sé cuánto tiempo le tomó hacerlos. Nunca los he leído porque es su privacidad y ahora que está descansando en paz, no sé cómo lo vaya a tomar.
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PARA TI, DENTRO DE 28 AÑOS
ParanormalRodolfo es un adolescente que recibió un recordatorio en una de sus pesadillas, para dentro de 28 años. Pasa su vida con tranquilidad y no recuerda nada, hasta que escucha una voz familiar y le menciona las palabras que escucho aquella vez. Con su...