Pamela tenía la vista fija en un punto en el suelo.Aunque físicamente se encontraba en comisaría, en realidad estaba muy lejos de allí.
No sentía nada. No escuchaba nada.
Su cuerpo estaba cubierto por la cazadora de uno de los agentes que la habían sacado del edificio. Tenía los pantalones puestos, pero su camiseta estaba rota. Habían arrancado un trozo bastante grande.
Tomó aire con dificultad y se miró las manos.
Tenía manchas de sangre. Sangre que no era suya.Había conseguido herir a algunos de sus atacantes antes de que pudieran hacerle demasiado daño a ella. No había sido importante, no habían necesitado más de unos puntos. Y por suerte, la policía había intervenido antes de que le hicieran nada grave.
Tuvo que cerrar los ojos cuando los recuerdos de lo que acababa de pasar se apoderaron de nuevo de ella.
Habían tirado el armario.
Habían entrado.
Durante 92 segundos pensó que iba a morir.
Ni siquiera escuchó como la puerta de la vacía sala en la que se encontraba se abría.
Cuando sintió las manos de Rubén sobre ella, se apartó con tanta rapidez que casi cayó al suelo.
—Pam—al oír su voz, sus latidos se calmaron un poco—Pam tranquila, soy yo. Soy Rubén.
Dirigió su mirada hacia él, viendo como se acuclillaba a su lado para estar a su altura, y tras quedarse paralizada durante un instante, le abrazó con más fuerza de lo que lo había hecho nunca.
Él estaba allí. Estaba a salvo.
—Pensaba que no iba a volver a verte—balbuceó entre sollozos, escondiendo su rostro en su pecho.
—Lo sé, lo sé—murmuró el chico, acariciando su cabello con delicadeza, ayudándola a calmarse—Estoy aquí. Estás bien. Está bien.
El mismo agente que le había dejado su cazadora a Pamela, había hablado con Rubius e Irina antes de dejarles pasar a verla. Les había explicado lo que había ocurrido, y que su amiga se encontraba en estado de shock.
Les había dicho que lo más posible era que no dejara que nadie la tocara en unos minutos. Por eso a Rubén le sorprendió que no fuera así, aunque no tardó demasiado tiempo en entender que donde más segura se sentía Pamela era con él.
Vivían a solo diez minutos, se pasaban casi todos los días juntos e incluso le confiaba las cámaras de seguridad de su casa. Se había quedado en llamada con él todo el rato porque lo único que había conseguido mantenerla cuerda era escuchar su voz.
ESTÁS LEYENDO
REFLECTIONS ᵕ̈ [quackity x femOC]
Fanfiction𝐑| I never knew somebody like you, somebody ✩ ➤ Después de terminar con una relación de más de un año, lo último en lo que Pam piensa es en empezar otra. Tener que dar explicaciones frente a millones de personas hace que tener el corazón roto sea t...