Interludio

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Libertad de ser sólo ceniza.

Poesía completa, Alejandra Pizarnik.











Neville no podía respirar, no después de lo que escuchó.

Ignoro su grito, las palabras dichas se repetían en su mente sin parar.

"Naciste roto, esa es tu marca de nacimiento. Eres Neville Longbottom y tienes que vivir con eso."

Corriendo fue a su habitación, empacando una que otra túnica.

Ese ardor, quema tanto que sus lágrimas se evaporan en su rostro, comprendió la verdad nauseabunda.










Miles de cuchillas invisibles someten el interior de mi garganta, una presión constante dolorosamente lenta en el centro de mi pecho, un polvo amarillento nubla mi vista, caen y caen.

Sostengo mis adoloridas manos con fuerza, pero apenas se siente el apretón. ¿a dónde se fue mi fuerza?, ¿A dónde la encuentro?

Trate de decir algo, cualquier cosa. Pero mis labios secos, amargos son incapaces de expresar la compleja y complicada palabra llamada amabilidad.

Mi cuerpo no es mio, pero tampoco es de nadie.

Vuela y aterriza en los escombros,  del destrucción de vidas, la sociedad, mi tío abuelo y tu… Abuela.

Soy un trozo de madera vieja y húmeda a los pies de un pasillo desgastado pero recurrente.

Y ellos pasan, todos los días, las mismas horas, encima de mi.

No más.

Y si yo ardo, lo llevare a todos conmigo en este mar negro de mi alma.









Renunció a todo lo que lo sostenía, las fotos de sus padres, el amor de su abuela y finalmente su jardín.

Él no es su padre.

Y comprendió, que no quiere serlo.

Dejó esperar ser visto, ser amado.

Siempre fue un medio para un fin, su padre no pudo completarlo se suponía que él debía hacerlo en su lugar ahora.

Entonces, si su padre era consciente. ¿DONDE ESTABA SU VALENTÍA?
¿SU AMBICIÓN CÓMO JEFE DE CASA?

Es una lástima, de verdad.

Se enamoró de tantos ideales.

Falso.

Falso.

Falso.

Les prendió fuego.

Neville, dejó de fingir.

Pretend You're ThereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora