-Pero... - Silencio Leyva - dijo el maestro.
_____ tomo un gran bocado de aire cuando aquel chico malo se acerco al pequeño estrado de manera intimidante. Incluso la piel se le puso de gallina, jamás se había sentido así, mucho menos pensó que un simple alumno nuevo' pudiera intimidarla de esa manera, pero el tenia un 'no seque' que con solo una mirada te derretía como paleta al sol.
El resto de alumnos en silencio, mirando atentamente las reacciones de ambos jóvenes, El lucia relajado, fresco & tranquilo, mas despreocupado que antes. & ella - en su esfuerzo por no morir de taquicardia- lucia tranquila & sensata. - ¿por qué marginar? - dijo Jos -señorita Leyva con todo el respeto que se merece, lo que dice es una reverenda estupidez.. Tan frio, tan seco & directo, fue como escupir en su cara. Una expresión de asombro de formo en más de uno de sus compañeros, mientras que el maestro los miraba desde su pupitre tranquilamente sin ninguna reacción. - si no comparte mi punto de vista no debería intervenir en mi exposición, señor Canela - dijo ella fríamente. - ¿qué hay con la libertad de expresión? - dijo Jos & entonces la miro fijamente. ¿Alguna vez has tenido esa sensación cuando alguien te mira? como si te estuvieran perforando el alma, como queriendo descifrar tus pensamientos saber más.