¿Casualmente Te Encontré?

Un extraño encuentro

En algún momento no sabía qué hacer, estaba escapando de alguien pero no sé de quién y de un momento a otro me encontraba encerrado en un baño público, en cuanto subí la mirada, había una chico, sus facciones eran irresistiblementes sexys, mi cerebro no reaccionaba estaba en otro mundo, al parecer estaba en estado de shock.

En mi cabeza se escuchaba una voz muy dulce, a la vez grave, no lograba entenderlo hasta que me sacudió fuertemente y me repetía "¿Por qué estás manchado de sangre?", "¿Qué te sucedió?", "¿Estás bien?", lo único que se me ocurrió fué abrazarlo aunque muchos pensaran que fué algo incomodo, ya que era un desconocido, pero se sentía cálido, él me regresó el abrazo, después de unos minutos su mano fué directamente hacia mi cabeza para llevarme a su hombro lloré fuertemente sin saber el por qué, a los instantes me dormí, sin saber quién era la persona con la cual estaba.

Me desperté a las horas, sentado en el piso del baño, noté que estaba sobré una persona que claramente no conocía, al igual, él también se había quedado dormido, me sorprendí porque nunca me había pasado algo así, pero no lo niego, me pareció demasiado atractivo, un chico que por observación no le puedo dar una estatura exacta por ahí 1,80 por que sus brazos y piernas eran largas, unos ojos rasgados y oscuros claros como los míos, delgado y algo fuerte al parecer, no se notaba mucho ya que llevaba puesto ropa holgada por cierto color negra además una chaqueta, su cabello es lo que más me gusta de él, un estilo mullet.

Para no despertarlo me bajé lentamente de sus piernas y me puse al lado izquierdo de él, aún así me sintió, y sonrió lentamente luego volteó su cabeza y abrió sus ojos diciéndome:

—Mis piernas me duelen... —con un tono algo grave y bajo parecía algo cansado, a la vez que se sobaba.

—Lo siento demasiado, la verdad no se que me pasó... —me interrumpió ya que me agarró la muñeca derecha —¿Qué haces? —Pregunté ya que fué algo brusco.

—Dime qué fué lo que te pasó? —Verdaderamente yo no sabía, miré mi mano, estaba toda ensangrentada, parecía que tenía una mirada ida.

—No... no recuerdo nada. —Él me miró extrañado y cambió el tema.

—Bueno ya que estamos en esta situación dime ¿cuál es tu nombre? —Me preguntó con un tono interesado.

—Amm disculpa no me presente soy Null, un placer conocerlo.

—Oh... en cambio yo me llamo Alan, el placer es mío.

—Es extraño hablar en un baño público ¿no? te parece si salimos y damos una vuelta... —No quería sonar atrevido pero quise intentarlo.

—Wao me parecería bien ¿Quieres ir a un centro comercial o un parque?

—¿Qué horas son? —Saqué mi teléfono y ví que eran las 8:00 de la noche —¡Por Dios ya es tan tarde! Bueno, mejor vamos al parque —Lo pensé y me pareció un buen momento para conocerlo mejor, ya que el parque a estas horas es algo solo, además me llamó la atención.

—Está bien, pero antes toma mi chaqueta —parece cliché pero no, era para cubrir todos los rasguños de mi camisa y las heridas con sangre que tenía mi cuerpo.‑

—Gracias...—Me la coloqué y me la cerré, como él medía unos centímetros más que yo me quedaba algo grande.