Volviendo a la realidad

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Respiró durante unos segundos, sosteniendo su peso en las piernas recargando sus manos en ellas, tomo aire desde abajo y nuevamente se levantó.

—Podemos continuar—Mencionó con más seguridad, tratando de no demostrar que estaba cansada

—Y luego me lo dijo como muy natural, como sino

Chöu la interrumpió nuevamente—Espera Sarada, espera, ese auto nos viene siguiendo

Sarada miró hacia atrás viendo que efectivamente avanzaba lento—Vamos gorda camina, vas muy lento—Trató de parecer tranquila, lo cual no era cierto, ya había notado ese auto, los nervios le recorrían el cuerpo, estaban a una cuadra de la avenida más transitada y de una tienda con cámaras, así que intentó alentar a Chöu—Y cómo te decía, parecía que me lo dijera como si fuésemos amigas de toda la vida, como un favor

—Sarada de verdad no me ignores, ese auto nos está mirando

—Va,va, cámbiate de lado—Le dijo, rodeándola, dejando que Chöu estuviera en la pared—Y bueno, no sé qué clase de sociópata pagaría para quitarle el novio de encima, ¿Puedes creerlo gorda?

—Tenemos que correr Sarada—Mencionó más asustada, viendo que el auto se acercaba lentamente a ellas, con la puerta entreabierta—¡Si me sigues voy a empezar a gritar!—Le dijo a las personas del auto, pensando que con eso las iba a intimidar

—Cálmate—Le dijo Sarada—Ya casi llegamos a la esquina, hay más gente

Chöu veía el auto cada vez más cerca—No puedo creer que no estés nerviosa chica, ¿Sabes lo que le pueden hacer a las diosas como yo? ¡No me lo quiero imaginar!

Chöu empezó a rezar en silencio, rogando porque fuera alguien que estaba perdido y solo les pidieran una ubicación.

—Bien cuando te diga corres vas a correr—dijo, quitándose los lentes, esa no era buena señal—corre

Ese aviso hizo que su cuerpo temblara y sintiera el verdadero terror, no había estado en una situación similar, esta vez los nervios que sentía eran reales, no como los de veces anteriores donde solo era paranoia, el corazón se le aceleraba, estaba paralizada, no sabía que hacer hasta que sus piernas se movieron por si solas.

Chöu empezó a correr y Sarada lo hizo de igual forma, cuando estuvieron en la esquina a punto de dar vuelta Sarada choco con alguien, y Chöu lo esquivo perfectamente. Sarada y la otra persona cayeron al piso, solo escucharon como el auto avanzó rápido.

—Esa mi Sar ¿Qué haces por aquí?—Code sonrió, levantándola, colocándole sus lentes—Chöu que tranza mi panza—Le dijo, viendo cómo se recuperaba—Estos rumbos no son buenos para unas chicas buenas como ustedes—Mencionó, viendo el carro regresar

—Ay dios, ay dios ay viene—Dijo Chöu nerviosa

Code y Sarada estuvieron al tanto de la situación, preparados para atacar en caso de que fuera lo que se estuviesen imaginando, Code emitió un silbido alertando a la gente de alrededor, cuando el auto se detuvo bajaron dos enmascarados, agarrando a Sarada y a Code, queriéndolos meter al auto.

Sarada empezó a soltar golpes, tanto a la persona como al auto porque trataba de meterla dentro. Code saco su navaja, pasándola de la mejilla a la frente de la otra persona, librándose del agarre, la gente comenzaba a salir con palos y rocas, lanzándoselas al auto. El otro tipo dejo a Sarada en el piso y huyo rápido a refugiarse, se metió al auto y este avanzó rápido.

—¿Estas bien mi Sar?—Le dijo, dándole la mano para levantarla

La gente los empezó a rodear, atendieron a Chöchö que se veía más afectada que los otros dos

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