La mazmorra de las 3 AM [TERMINADA]

CAPÍTULO 8 - LA VIDA, A CARA O CRUZ

Jungkook caminó hasta la parte frontal del aula donde había estado sentado las últimas dos horas para entregar el papel con las respuestas del último de sus exámenes de la carrera, y caminó calmadamente hasta su mochila, tirada en una esquina junto a las del resto de sus compañeros, y con largas zancadas, salió por la puerta. 

Según la cerró tras de él con sigilo, sintió cómo alguien se colgaba de su cuello y se subía a caballito a su espalda. Con una sonrisa, agarró las piernas ya conocidas de su mejor amigo y dio un par de vueltas sobre sí mismo antes de soltarle entre risas en el suelo nuevamente.

— ¡Kookie! ¡Por fin hemos terminado! ¡Somos libres! —gritó Hoseok.

— Aún no, hermano... Te recuerdo que el doctor Park nos convocó en su despacho.

— Mierda, es verdad... ¿A ti te dijo qué quería?

— Ni idea. Y que un profesor, y especialmente él, nos diga que nos presentemos con urgencia ante él solo pueden ser malas noticias—dijo Jungkook, torciendo la boca con disgusto— La verdad es que tengo bastante miedo.

— ¿Pero qué miedo vas a tener tú, señor perfecto? Miedo debería tener yo, que conoce a mi madre.

Fueron ambos caminando agarrados del brazo para darse ánimos por los pasillos vacíos de la facultad hasta que llegaron a la placa dorada de la puerta de su temido profesor. Ambos respiraron hondo para intentar ganar un poco de coraje, y Hoseok se animó a llamar a la puerta. El hombre les invitó a pasar al otro lado, y ambos obedecieron, sentándose en las dos sillas que había dispuestas al otro lado del escritorio.

— Señor Jeon, señor Jung. ¿Cómo ha ido su último examen? —preguntó con seriedad el doctor Park.

— Bien, gracias —respondieron los dos a coro con voz nerviosa.

— Me imagino que se estarán preguntando qué hacen aquí —dijo el hombre, recibiendo por respuesta un asentimiento de cabeza por parte de los dos chicos— Antes de nada, les anticipo que no les he llamado para nada que deba preocuparles, sino porque quería darles una noticia, espero que buena para ustedes.

Nuevamente, Hoseok y Jungkook asintieron con la cabeza, esperando que su profesor empezase a hablar, provocando que la risa grave del hombre resonase en las paredes del despacho, dejándoles desconcertados a ambos.

— Llevo 20 años haciendo esto, y no hay ni una sola vez que mis antiguos alumnos no tengan ese aspecto aterrado cuando me reúno con ellos—dijo el hombre, con una sonrisa sorprendentemente amable— Quería hablar con vosotros porque, después de debatirlo con el claustro de profesores, hemos decidido ofreceros un contrato como enfermeros en el Hospital Central de Seoul, en el servicio de Urgencias.

— Perdón, ¿cómo ha dicho? —preguntó Hoseok, desconcertado— Pensaba que para trabajar en Urgencias debías tener la especialización.

— Y así es normalmente, pero todos los años damos la oportunidad a un par de alumnos a los que vemos potencial para que se especialicen mientras trabajan. Por supuesto, no estaríais solos al principio, pero la idea es que en unos 6 meses seáis independientes, y en un año podáis rendir el examen de especialidad, si es lo que queréis.

— Disculpe, señor Park, ¿pero está seguro de que yo soy uno de los dos candidatos? —preguntó Jungkook— Mi nota media es bastante mediocre, no destaco especialmente en las prácticas y nunca he hecho ninguna estadía en el extranjero.

— Lo que buscamos para este contrato es al alumno que tiene las cualidades adecuadas en su interior para poder hacer un buen trabajo, no necesariamente un historial académico brillante. Ambos han demostrado ser buenos encontrando soluciones creativas a los problemas, tienen un gran espíritu crítico, y usted en concreto, ha trabajado más duro que nadie.