Otra dimensión. (Omegaverse)

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El lugar era bastante elegante, una cena de negocios en un lujoso hotel, habían bastantes inversionistas, pero a él solo le importaba uno, su mirada se cruzó con la del cirujano alzó su copa y le guiñó el ojo coqueto.

— Strange si que se ve guapo... —Murmuró para sí.— No tanto cómo Steve... Él es... Ay que estoy diciendo...

— Buenas noches. —El doctor le sonrió con coquetería, liberando un poco sus feromonas.— Stephen Strange. —Sujetó la mano del castaño y le dio un beso.— Es un placer conocer al gran Iron Man.

— Para los amigos soy Tony. —Contestó el castaño, manteniendo su sonrisa coqueta, empezaba a sentirse un poco incómodo por el olor del cirujano, pero debía acercarse aúnque todavía no fuera guardián de la gema.

Stephen solo le sonrió y continuó con una amena platica, luego bailaron, sabían lo que venía despues, así que subieron a uno de los cuartos del hotel, los besos no eran igual, a pesar de lo bien que Stephen besaba Tony no se sentía bien, terminó mordiendo los labios del cirujano, quien solo sonrió, pero la incomodidad del castaño se intensificó más, no supo en que momento golpeó al alfa, su mente se nubló por completo rechazando al doctor, este no supo cómo reaccionar apenas pudo defenderse de algunos golpes.

— Al parecer no le agradé a su lobo... —Murmuró Stephen soltando una risita, observó al omega marcharse mientras él se quedó tirado en el suelo.

Tony reaccionó cuando estaba en el ascensor, soltó una risita histérica, había perdido el control, su lado más salvaje rechazó al alfa, no pudo soportar el olor, solo quería sentir a Steve, restregarse en su aroma, jaló un poco su cabello por más que tratará de rechazarlo aquél deseo seguía ahí, pero tenía que ser fuerte, habían cosas mucho más importantes que jugar a la casita con el rubio, al llegar a la torre se encontró con quien trataba de evitar, lo pasó de largo sin darse cuenta que aún así Steve logró percibir el aroma que traía impregnado, no fue hasta tiempo después que este se le acercó al taller, amenazando con sacarle los colmillos al dueño del aroma que había percibido.

Actualidad.

Un poco dudoso observó aquellas puertas, no había visto a Strange desde el incidente, se acercó pero antes de tocar las puertas se abrieron así que entró, empezó a observar el lugar intentó tocar unas cosas metálicas pero se sobresaltó al escuchar una voz.

— Yo que tú no tocaría eso. —Comentó el alfa.— Son las Bandas Carmesí de Cytorrak, aunque me gustaría mantenerte atado, no creo que sea buena idea.

— No lo es. —Dijo Tony, lo volteó a ver y le sonrió, luego terminó envuelto por aquella capa roja.— Al parecer le agrado a tu capa. —Comentó divertido mientras el pedazo de tela se envolvía en él.

— Así parece. —El alfa extendió su mano para que la capa volviera a él, pero esta lo ignoró lo que causó que Tony se riera.— Vaya así que me vas a reemplazar.

— Soy más agradable que tú. —Dijo Tony divertido.— Sabes, por cierto, conozco muchos diseñadores de interiores, si quieres te presento uno para que te ayude a decorar, este lugar parece museo.

— Creí que te gustaban las antigüedades. —Bromeó Strange.

— ¿Así atiendes a tus invitados? ¿Tan descortés eres? —Cuestionó el castaño ignorando el comentario anterior.

— Oh mil disculpas, ¿gustas sentarte? ¿Quieres tomar un poco de vino, cerveza... —El hechicero volteó a ver la capa que negó y luego se fue volando para después volver con un vaso de jugo de naranja.

— Ella si que sabe. —Halagó Tony, luego volteó a ver a Strange.— Ha pasado mucho desde la última vez que nos vimos...

— Sí, debo preguntar cómo es que...