I told you it was okay, but i was lying (Kookmin)

Cap.5 -Ayuda.

Cuándo somos pequeños pedimos ayuda para absolutamente todo, pero mientras vamos creciendo decidimos quedarnos en silencio y no decir nada para no causar más problemas a los demás. Quedarse callado no es la mejor opción, tal vez para algunas ocasiones si, pero siempre hay que pedir ayudar a las personas correctas, a esas personas que sabemos que harán hasta lo imposible para ayudarnos. A medida que crezcas físicamente tanto como mentalmente descubrirás que tienes dos manos; una para ayudarte a ti mismo y otra para ayudar a los demás.

-Jungkook, déjame ayudarte -dijo el chico mientras acariciaba una de sus manos.

Después de aquella frase y recibir un asentimiento por parte del más alto, decidieron seguir hablando de cosas triviales, sin meter aún las cosas personales en la conversación. De un momento a otro Jimin se levantó y se puso frente a Jungkook.

-Espera, te curaré las heridas de la cara -se dirigió rápido al baño y volvió con un maletín de primeros auxilios, se sentó al lado del pelinegro y sacó lo necesario. Jeon lo miraba atentamente sin decir ni una palabra, se acomodó en el sillón y dejó que el rubio hiciera su trabajo.

Jimin pasaba el algodón por todas y cada una de sus heridas con mucho cuidado, le dolía ver a aquel chico en ese estado y más sabiendo la razón por la que se encontraba así. Cuándo terminó dejó las cosas a un lado y volvió a sentarse a su lado.

-Puedes quedarte aquí hasta la hora que quieras -el rubio no podía apartar la mirada del contrario, a pesar de todas sus heridas no podía negar que el chico era muy lindo.

-No quiero volver a casa..no, no, por favor..-aún estaba asustado y Jimin lo sabía, lo podía notar en su rostro y en cómo su cuerpo temblaba levemente.

-Está bien, está bien, tranquilo -nuevamente tomó una de sus manos, quería transmitirle tranquilidad y pensó que funcionó cuándo notaba que el cuerpo de Jeon se calmaba lentamente. -Si te parece bien hoy puedes dormir aquí, por mí no hay problema y seguro que a mi mamá no le importará.

Jungkook inmediatamente se alejó de él y en sus ojos sólo se veía miedo, algo que a Jimin le causó tristeza.

-No!, no me quedaré aquí -su mirada no cambiaba, el más bajo ya no sabía que más hacer.

-Entonces..dónde dormiras? -intentó acercarse, pero otra vez el pelinegro se alejó.

-En la c-calle.

-Qué? no, no voy a permitir que duermas en la calle y menos así.

-Muchas veces lo he hecho -suspiró.

Y cuándo dijo eso, algo dentro del rubio dolió mucho. El sólo hecho de imaginar a Jungkook durmiendo en la calle, solo y con todos esos golpes, le ponía mal.

-Jungkook, confía en mí, sé que lo que te estoy pidiendo es difícil y más para tí, pero te juro que jamás te haría daño.

Jamás le haría daño?

El pelinegro se quedó pensativo por unos largos segundos, hasta que cedió.

-Bien, dormiré aquí.

-Gracias -soltó un leve suspiro y se quedó en silencio.

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La mañana había pasado tranquila en aquella casa, Jimin y Jungkook después de esa pequeña charla se dedicaron a ver la televisión en completo silencio, el pelinegro poco a poco tuvo más confianza para hablar y estar cerca de Jimin.

Ambos seguían viendo la televisión hasta que escucharon el ruido de la puerta siendo abierta, el rubio se puso en pie para recibir a su madre.