Kushina bebe un sorbo de su deliciosa bebida que consistía en una copa de vino, era relajante un poco de alcohol en momentos como estos.
-espero que en verdad entiendas por qué hago esto- Kushina hablo con una dulce voz.
El anciano tembló al oírla, y de inmediato se arrodilló pidiendo clemencia pronto sintió el tacón de aguja de la pelirroja sobre su cabeza.
-Por favor...
Minato miraba a su esposa desde unos metros lejos, sus ojos veían fijamente la sensual imagen que su mujer daba, hermosa mujer que portaba un vestido verde señido al cuerpo como una segunda piel que delinean sus curvas y las pronuncia de una forma favorable. Toda su figura después de la maternidad le sentaron de maravilla sobre todo en sus anchas caderas y voluminosos pechos que amaba dormir con ellos en su boca.
-Kurama... - fue una orden silenciosa de la fémina, su subordinado se acercó a ella y le entrego una jeringa. -Onoki, bien sabes que nosotros nunca perdonamos a los que nos traicionan. Dime... ¿cómo se te ocurrió la brillante idea de lastimar a mi marido?
El viejo chillo al sentir como el tacón le lastimaba por que Kushina más se lo encajaba.
Una flor letal, así la describiría Minato, elegante y hermosa. Ella era perfecta pero cuando se enojaba era el mismísimo demonio y no solo eso nadie escapaba de sus garras.
Hace un tiempo Onoki había intentado dañar a su esposo por simple rencor y envidia hacia él, vendió información al enemigo por lo que intentaron matarlo hace unos meses. Aunque Minato era igual o más sádico que ella en cuanto a un asesinato se refería, ella quería tener el placer de matar lentamente al idiota que intentaba quitarle lo suyo. Onoki sintió el cuerpo arder al momento que la droga entró en su torrente sanguíneo y comenzaba a circular por sus sistema nervioso y central.
Era un ardor interno insoportable que lo tenía ya gritando de desesperación y dolor. Kushina odiaba la muerte lenta en aquellos traidores por que debían dejar en claro que eso nunca se perdonaría. Además le daba placer escuchar los gritos de terror de sus víctimas por eso ella nombrada como Kyubi una demonio encarnada.
Minato por su parte se mantuvo firme mirándola disfrutar de su pequeña venganza, sus mundos se encontraron por coincidencia en la universidad pero no eran tan diferentes, los padres de ambos eran socios así que solían convivir en algunas reuniones hasta que Minato le pidió fuera su novia. Sus padres dieron un grito al cielo al oírlo sabian a lo que se enfrentaban y decidieron aceptarlo.
Kushina sostuvo en sus manos el revolver que Kurama le dio y disparó en la cabeza del hombre sin importar que la sangre salpicara. Cero tolerancia todos debían aprender que sucedía cuando se metían con su familia.
—Quiero que envíen el cuerpo a su nieta, que sea un recordatorio.
Kurama y Kakashi ahí asintieron.
La dama camino, sus tacones resonaron por la habitación cuando estuvo frente a su esposo Minato con una toallita para bebé le limpió las gotas de sangre de la cara con tal delicadeza que Kushina reía por las cosquillas.
—¿te divertiste?— beso sus labios.
—No me seduzcas Minato solo haces que me den ganas de convertirte en padre otra vez.
El rubio se rió disimuladamente antes de volver a besarla.
—¡Mi señor, Mi señora! — un hombre llegó corriendo, su cabello negro en peinado de honguito y vistiendo un traje negro con camisa verde.
—Guy, ¿qué sucedió?— la pareja se separó para ver al sujeto.
—Ocurrio un imprevisto en la entrega de la droga, hubo una emboscada... la primera jinchuriki y su esposo Raza fueron asesinados y la droga fue robada.
Kushina frunció el ceño, comenzaba a molestarse.
—Ese hijo de puta a ido muy lejos...
Era claro para todos quien tuvo las agallas para matar a sus aliados no eran otros que Otsutsuki. Pos jinchurikis como eran conocidos representaban una amenza y eran la debilidad de la mafia de la que Kushina era líder por que ellos eran su principal gente cercana y que pertenecían a diferentes divisiones de la organización. Y esta era una amenza directa, apretó los puños conteniendo su rabia.
—¿ahora quien está a cargo?
Un hombre de cabello rojo entró al lugar, vestía un elegante traje caminaba firme hacia ellos. Minato lo reconoció al instante era el hijo del difunto matrimonio, su hijo menor Gaara no Sabaku.
—Apartir yo seré el primer Jinchuriki, larga vida al imperio, le seré leal a la mafia roja. — Gaara llego hasta Kushina tomando su mano para besarle el dorso. — Estaré a sus ordenes.
La pelirroja sonrió apasiguando su furia.
—Haremos grandes cosas Gaara, tendrás a los asesinos de tus padres en bandeja de plata, por ahora deseo que vayas a nuestra base en Rusia. Mi primogénito está ahí— constesto Minato tomando a su mujer por su cintura para acercarla hacia él. No sin antes limpiar el dorso de la mano de la fémina ella se burló sacándole la lengua.
—¿Acaso no estaba la familia Hyuga ahí?
Menma Namikaze Uzumaki el primogénito de la pareja y un mafiosos muy reconocido en su mundo desde joven había entrado a la organización, su personalidad fría y analítica le dio un puesto sin necesidad de ayuda de terceros. Ahora de había aliado con otra familia importante, casado con Hinata Hyuga la hija de un sicario desde hace 10 años y un hijo nacido de la pareja. Hinata a comparación de su esposo era una mujer gentil y con una personalidad que nunca encajaría con el entorno en el que se mueve.
—Mi nieto ha cumplido 9 años, Boruto parece estar interesado con nuestro mundo. La facción de mi hijo es importante si cae estaremos en desventaja pero ahora que es un hombre casado y padre de familia necesitará ayuda adicional, si las cosas salen mal necesitaremos un refugio para la familia. Además Indra le pondrá precio a tu cabeza por que no quiere vengativos... lo mejor es mantenerte en un bajo perfil.
Gaara aceptó, Rock Lee lo llevaría a la base en Rusia.
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—¿Que tipo de droga para bebés es esta?— Itachi miro el polvo blanco en la mesa.
—Se llama leche para bebé — respondió Kisame — si quieres ser un buen padre, deberás aprender a como hacer su mamila.
Itachi vio como su fiel compañero hacia el biberón, el intento seguir los pasos pero en algún momento la leche terminó en toda su ropa se había quemado con el agua caliente y estaba hasta ese punto frustrado.
—Eres un genio... pero para mi un gran bruto... — Susurro Kisame ganándose una mirada de reproche. — Mejor contrata a alguna niñera, eres un desastre en esto.
—No, aún tengo algunos meses para practicar... yo...
Kisame sonrio al ver tan emocionado estaba su amigo, le volvió a enseñar como hacerlo cuando pasaron al siguiente tema "¿como cambiar un pañal y no morir en el intento?"
Naruto reía a la distancia viendo a ese par, acarició su vientre también emocionado. Pero la preocupación estaba ahí, no quería que su hijo saliera dañado.
—No me importa que tenga que hacer, tu estarás bien.
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—chicos, el es mi pareja Ashura, Ashura ellos son Shisui y Sasuke mis cuñados— menciono la rubia.
Los Uchiha no habían esperado que Ashura estuviera con Naruko.
—Gusto en conocerlos... espero que nos llevemos bien.
—Avisa a Itachi... volveremos a casa– Shisui susurro a su hermano menor.
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Imperio Uchiha (Itanaru)
FanfictionLo más estupido que pudo hacer era tener una aventura de una noche con un desconocido. ¿y qué era lo peor? oh... claro un bebé.