Strangers +18 - Pedri González

Nuevos comienzos

NARRA MADDY

SEIS MESES DESPUÉS

Estaba desfilando.

En el mejor desfile del mundo.

El más importante.

Y mis personas favoritas estaban ahí.

Menos alguien.

Faltaba él.

Después de todo el esfuerzo, había conseguido salir adelante.

Olvier y el hermano de Lara estaban en la cárcel.

Lo había conseguido.

Lara, por mala suerte, seguía fuera y no se había movido de Barcelona.

Al enterarse de que me habían ofrecido a mi desfilar hoy, había movido cielo y tierra para impedirlo.

Pero yo no había cedido ni un solo centímtro.

Mi futuro era solo mío.

Y solo yo decidía que pasaba.

Yo dirigía el camino.

Un mes después de irme, Pedri debutó de nuevo.

Después de su lesión hizo un partido inolvidable, siendo MVP y marcando dos goles casi seguidos.

No había podido irme a Barcelona.

Pero tampoco hubiese sido bienvenida.

Dos semanas después de marcharme, había explotado la noticia más dolorosa de mi vida.

Y había tenido que pasarlo sola porque nadie pudo venir y yo no pude moverme.

Pedri iba a casarse.

Con Julia.

Se casaban a final de año, es decir, en un mes.

Seguía sin creermelo.

Pero de alguna forma, había decidio olvidarme de él y pasar página.

Supongo que al final si que fue nuestra despedida.

Esta noche habían venido todos.

Saqué la cabeza por la cortinita mientras los invitados aún seguían colocándose en sus asientos.

Y les vi.

En primera fila.

Mi hermana y Frenkie.

Gavi, Pablo, y Sira.

Sonreí y les saludé, con la emoción desbordándome.

Ellos me sonrieron y me saludaron también con la mano.

En nada iba a salir y no podía dejar de temblar.

Me senté en mi silla, peinándome por milésima vez en esa hora.

Estaba ya vestida.

Abría y cerraba yo el desfile.

Y después de eso, volvía a Barcelona.

Mi casa estaba ahí.

Ellos eran mi casa.

Y con lo que iba a ganar en el desfile de hoy, no tendría que vivir con Mikky y Frenkie.

Alquilaría un apartamento cerca de ellos.

Y seguiría mi carrera en Barcelona.

Estaba de lo más feliz.

- ¡3 minutos, Maddy! -gritó la encargada, corría de un lado a otro, con el pinganillo en la oreja y un cuaderno en las manos, apuntando vete a saber qué.

3 malditos minutos.

Estaba de los nervios.

La presentadora ya estaba hablando en la pasarela y yo me coloqué detrás de la cortina.

Respira.

Respira.

Respira.

- Y la chica del momento, la más brillante y la que más ha dado de que hablar estos últimos meses, que nos va a dejar por segunda vez para irse a Barcelona a buscar su sueño, ¡Maddy Kiemeney!

La cortina se abrió de golpe y yo ya estaba caminando.

Los flashes, grititos y aplausos me invadieron, haciendo que todo saliese solo, que mis piernas caminasen como habían hecho todas esas veces.

Sonreí y guiñé un ojo a los Pablos y ellos aplaudieron, ilusionados.

Me reí.

Llegué al final y miré a las cámaras.

Eso iba a ser portada.

Me sentía viva.

Poderosa.

Mía.

Volví atrás y cuando pasé la cortina de nuevo, ya estaban las estilistas encima de mi.

Ayudándome a cambiarme, atándome el pelo en una coleta alta y arreglando mi maquillaje.

Me dejé, como siempre y suspiré con fuerza cuando estuve lista.

Fueron pasando todas las modelos.

Una detrás de otra.

Hasta que me tocó a mi de nuevo.

Salí, cerrando el desfile con todas las modelos detrás de mi.

Lo había conseguido.

Estaba orgullosa de mi misma.

Cuando las cortinas se cerraron, todas gritamos y nos pusimos a saltar.

Lo habíamos conseguido.

Me cambié rápidamente.

Tenía que coger un avión.

A casa.

Cogí mi bolsa, en la cual llevaba ya todo listo y salí corriendo.

Fuera, a la calle.

Donde me esperaban ellos.

No dejé de correr hasta que mi cuerpo se estampó contra ellos.

Los abracé a todos a la vez, los Pablos, Sira, mi hermana, Frenkie.

Los había echado tanto de menos que hasta dolía.

Los sollozos me invadieron.

Las emociones se me desbordaron por todos lados, la felicidad de tenerlos conmigo de nuevo, de volver a casa, la  emoción de haber hecho el mejor desfile, la tristeza de haber perdido a personas por el camino.

- Joder, Maddy, has estado de lo más espectacular. -aseguró Pablo.

Le revolví el pelo.

- ¿Nos vamos a casa? -Frenkie me abrazó más fuerte por los hombros.

- Más que a casa.. -murmuró Gavi.

- ¿Qué? -pregunté.

Todos se miraron entre ellos.

Cómplices.

- Bueno, puede que tengamos algo que hacer. -comentó mi hermana.

- ¿Alguien puede decir de una vez lo que estáis tramando? -pregunté, estresada.

- Vamos a ir a parar una boda. -fue Sira la que lo dijo.

Y yo abrí mucho los ojos.

Me llevaban a ver a Pedri.

No volvíamos a Barcelona.

La temporada de futbol había terminado.

Nos íbamos a Canarias.

------

AAAAAAAA PLOTTWIST