¡bebé a bordo! ;ns.

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Niall se encontraba nervioso, ver aquella gran mansión lo intimidaba, los grandes jardines estaban repletos de bellas flores que desprendían un suave aroma que lo lograban tranquilizar un poco, pero, esas inmensas ganas de vaciar su estómago aún estaban presentes, fue mala idea salir de casa sin comer.

Ya había tocado el timbre, pero se le hacía eterno el que no llegarán a abrir la puerta, podía escuchar los tacones de una mujer, aproximarse a dónde él se encontraba, estaba sudando y su respiración se hacía más pesada, ¿Acaso estaba teniendo un ataque de asma? ¿O era un ataque de pánico?

¿Y si mejor daba media vuelta y regresaba por dónde vino? Podría decirle a mamá y a papá que se tomaría un descanso de la universidad, buscaría un trabajo y él se haría cargo de todo, pero eso implicaba regresar a Irlanda y ser la comidilla de su pequeño pueblo natal.

–¡Ya voy!– se escuchó la voz de una mujer de mediana edad, quién hizo que regresar a la realidad, dicha mujer era de complexión media un poco más baja que él de cabellos castaños peinados en un moño prolijo, su vestimenta era un sencillo vestido color vino, pero que aún así la hacían lucir elegante. La mujer sonrió amable, –Oh, hola...–

Murmura la mujer desconcertada.

–Bu-buenas tardes, señora. ¿Se encontrará Harry?– hizo una reverencia ¿Por qué hizo una reverencia? ¿Y por qué tartamudeo? Oh, dioses. Él quería huir.

La mujer lo observó por un momento, el chico no parecía estar bien, se encontraba pálido, así que solo atino a sonreírle –Eres amigo de Harry, ven pasa estamos por almorzar–

–Oh, no quisiera molestar señora, solo quiero hablar un minuto con él, ¿Podría... Podría hablarle?– a Niall se le hacía incorrecto pasar a aquella gran casa, se sentía un intruso.

–Harry, cariño...– un chico de cabellos castaños peinados perfectamente hacía atrás, se acercó al umbral de la puerta, estaba enfundado en un traje azul marino haciendo resaltar su estilizado cuerpo.

–Si mamá– Harry llegó a su madre dándole un beso en la cabeza mientras la abrazaba, la sonrisa del ojiverde deslumbró a Niall, podía apreciar los hoyuelos marcados a cada lado, Niall sentía calor.

–Un amigo tuyo te busca– murmura para dejar pasar a Harry quedándose un poco atrás de él.

–¿Y tú eres?– el entrecejo del chico se marcó en denasia.

–N-no me conoces, bueno... Yo tampoco te conozco– soltó una risa floja y sus ojos empezaban a picar, dioses, empezaba a odiar los cambios hormonales –Ay, n-no. ¿Podemos... Podemos hablar? ... ¿a solas?

Volteo a ver de reojo a la señora que ahora sabía, era la madre de Harry.

–¿Por que debería? Cómo acabas de decir, no te conozco– Harry sintió una punzada en sus costillas y volteo a ver a su madre.

–Harry, no seas descortés. Se ve que el chico no se encuentra bien.

–Pero, mamá. No lo conozco, ni siquiera sé su nombre. Además, papá nos está esperando en la mesa– Harry hacía el amago de cerrar la puerta pero Niall la detuvo con su pie.

–En serio, necesitamos hablar– la condición de Niall estaba empeorando, sentía sus ojos pesar y como los calorfrios recorrían su cuerpo. Podía sentir como si su pecho era oprimido...

Podía escuchar a Harry decir –¿Por qué debería?–

–Harry comportate–

–¿Qué está pasando?–

–No es nada papá, solo alguien que se equivoco de lugar.–

Niall solo podía escuchar las voces de las personas que empezaban a hablar entre ellos, su cuerpo estaba presente pero, su mente se encontraba en los acontecimientos de las últimas semanas, definitivamente estaba por entrar en un colapso de estrés. Él solo quería llorar, quería gritar y fue lo que hizo.

–¡Porqué estoy esperando un bebé y tú eres el padre!–

En ese momento todo se volvió silencio absoluto.

•[ 🍼 ]•

¡He regresado!
Espero que les guste esta historia, es un tanto cliché pero, escrita con amors
Y perdonen mi escritura, estoy un poco oxidado :(

-dear xx.