Todos lo sabían porque el pequeño canadiense tenía ojeras «no tan» notables es sus ojos. Y claro, un ligero puchero adornaba sus carnosos labios en vez de la habitual sonrisa que le daba a cualquiera persona que solo lo mirará por un segundo. Woohyun ahora era un gruñonsito.
- Hyung, ¿no cree que debería hablar con él? - Gunwook parecía preocupado, su mayor ni siquiera había hablado con ellos desde que llegaron del ensayo para su debut.
- Y-yo... bueno, no lo sé; Matthew-ah es algo... agresivo y no creo que estén listos para esa faceta. - la risa nerviosa de Hanbin sonó por el dormitorio, haciendo que el canadiense lo mirase. ¿Cómo Matthew podría ser tan intimidante?
- Hanbin, creo que lo mejor que podemos hacer es ir a comprar algo para él, Matthew siempre se pone de buen humor cuando come un helado. - El chino sabía que Woohyun era una cosa seria estando enojado. Pudo conocer a su donsaeng mejor cuando practicaron juntos para "kill this love".
- Claro Hao hyung. - las mejillas del coreano se pusieron rojas, aún seguía poniéndose nervioso cuando su novio le hablaba.
- ¿¡Podemos ir!? - Ah, claro. No estarían solos. Gyuvin, Gunwook y Yujin parecieron oír que irían a la tienda de convivencia.
- Claro, pero que quede claro que está prohibido agarrar más de cinco cosas. - Zhang hao advirtió antes de dirigirse a la puerta. Tal vez le traería algo a Ricky, estaba durmiendo; los ensayos siempre lo dejaban agotado así que era lo mejor.
Hanbin fue a una de las habitaciones donde se encontraban Jiwoong y Taerae, los dos coreanos estaban hablando de como mejorar sus habilidades y cosas triviales sin importancia.
- Jiwoong hyung, Taerae-ah, iremos a la tienda de convivencia, ¿quieren venir? le compraremos helado a Matthew ya que está un poco enojado.
- Oh, yo sí, necesito algunas cosas. - el chico de hoyuelos fue a la puerta, dónde parte de su «ahora» grupo lo esperaba, un hyung calmado y tres revoltosos maknaes.
- ¿Jiwoong hyung?
- Ah, no, me quedaré.
- Bien~ Si necesita algo llámeme a mí o a Hao hyung. - antes de que el coreano pudiera irse escucho la voz del mayor.
- Hanbin, recuerda que el helado favorito de Matthew-ah es el de limón, si no hay, traele uno de fresa.
- ¡Sí! anotado.
La puerta fue cerrada y con eso Jiwoong pudo dejar escapar un suspiro. Su novio estaba de mal humor y sabía que debía darle su espacio, pero no podía quedarse ahí esperando que su menor fuera a él. Debía comportarse como un buen hyung. Estaría con Woohyun hasta que el canadiense lo mandara a la mierda, a él y a su cursilería.
- Woohyun. - Jiwoong se sentó cerca del menor.
- Hyung.
- Matt, se que estás enfadado; pero sabes que es mejor que nos digas... que me digas, que es lo que te tiene así. - tomo la mano de su novio, tan suavecita.
- Yo... - suspiró, ni él sabía la razón de porque estaba tan enojado. - No lo sé, simplemente desperté mal, luego cuando fuimos al ensayo... tuve muchos errores hyung, ¿cómo seré un idol de verdad si me equivocó tanto? se supone que debo ser perfecto.
- Matthew, no debes ser perfecto cielo. Solo debes ser Seok Matthew, el pequeño canadiense que enamoró a muchas personas, me incluyo, con su carisma y sonrisa. - El mayor no pudo resistirse y beso los labios de Woohyun que ya habían empezado a temblar. - No seas perfecto, porque no debes ser perfecto.
- Jiwoon hyung. - Ah, su lindo donsaeng aún tenía problemas para pronunciar su nombre. Bonito. - Gracias.
- No es nada, soy tu novio después de todo, debo hacer algo cuando te veo deprimido o enojado, ¿no? - el menor miró con ojos de cachorro a su hyung. Sabía lo que quería. - Ven aquí príncipe. - Woohyun se sentó en el regazo de Kim, le gustaba. Jiwoong ponía sus manos alrededor de su cintura y le susurraba cosas cursis, era el paraíso para Matthew.
- Te amo.
- Yo también te amo solecito.
Los dos terminaron durmiendo en ese sofá, ignorando que Ricky se había despertado y había visto esa escena tan cursi.
Y claro, obtuvieron un regaño por parte de Zhang hao al dormir en esa posición que terminaría haciendo que les doliera el cuerpo. Seguían preparándose para el debut, no podían darse el lujo de tener tantos dolores.
El gruñonsito de Woohyun termino comiendo helado de limón mientras su novio le hacía mimos.
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