Katsuki Bakugo (mejor conocido por todos como lucifer) es el rey y monarca que lidera el infierno.
Sin olvidar la caída y el momento en el que el y sus compañeros más cercanos fueron desterrados; encuentra la gran oportunidad para vengarse de Dios y...
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Etapa 7: Concepción de las crías
NARRADOR
En la tranquilidad del jardín, se encontraba un lindo angelito de hebras verdes; se sentía en paz mientras disfrutaba del movimiento de la mecedora donde estaba y tarareando a lo bajo, poso su mano en su vientre para calmar a sus hijos un poco, por extraño que fuera los dos cachorros llevaban días alterados y moviéndose sin parar, se sentían amenazados y era algo que la pareja no podía entender, pues todos a su alrededor los llenaban de amor y anhelaban con impaciencia la llegada de estos.
--Calma, no pasa nada, shh --decía Izuku sobandose la pancita; sus hijos estaban muy alterados y asustados y era algo que el Omega podía percibir gracias a la conexión que compartía con ellos.
--Calma, calma, nada malo pasará, mamá está aqui con ustedes y no dejaré que nadie los dañe, lo prometo --confesó el peliverde sin dejar de consolar a sus hijos, no le gustaba percibir eso y trataba de aliviarlos.
--Bebé...¿Que sucede? --pregunto Katsuki hincandose frente a su pareja.
--Kacchan... nuestros hijos están muy alterados, por más que trato de tranquilizarlos no me hacen caso --musitó el Omega comenzando a llorar, por la condición de sus hijos sin querer lo afectaban a el.
Katsuki descubrio un poco el vientre de Izuku y notando cómo sus hijos se removian de un lado para el otro, posó su mano y mientras está comenzaba a brillar automáticamente los cachorros se calmaron dejando de moverse.
Izuku lo miro con asombro e intrigado por aquello le pregunto lo que había hecho.
--¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo le hiciste para que dejarán de moverse?
--Les trasmiti de mi energía y eso los calmo... ¿Cómo te sientes?
--Mejor, ya me siento mejor, gracias Kacchan --le agradeció Izuku con una enorme sonrisa en el rostro.
--Acabo de hacer un pay de manzana ¿No quieres un poco?
--Si --contesto el angelito con emoción.
--Bien, vamos --musito Katsuki cargando al Omega entre sus brazos para llevarlo hasta la cocina.
Una vez que llegaron, el rey del infierno lo sento en una silla y pasandole un plato con la rebananda de pay que le había prometido le acarició la cabeza. Mientras el mayor se daba la vuelta para guardar el resto escucho el quiebre de un plato y al girarse noto como su pareja se estaba escogiendo y quejandose del dolor en la silla.
--Manzanita, ¿Que te pasa? ¿Te sientes bien?
--Kacchan ya vienen --dijo Izuku quejándose del dolor.
--¿Quién? ¿Quién viene?
--¡LOS BEBÉS! ¡YA VAN A NACER! --grito Izuku mientras se quejaba.
--¡NO! ¡AY NO! ¡QUE HAGO! ¡AUN NO ESTOY LISTO! --exclamó caminando de un lado a otro, no sabía que hacer y había entrado en pánico.
