Perdón por errores ortográficos.
2023 Viernes 7 de abril.
Esdras Murphy.
Gotas de sudor corren por mi frente, el estrés y la ira hacen que quiera levantarme y estrellar la cabeza del maldito de Dimitri Rostov contra la pared una y otra vez.
—Vamos Esdras, no están difícil, llámale a Lauren o Ian, cualquiera de los dos estará bien y dile lo que he escrito aquí.—Señala con su arma el papel arrugado cubierto con la sangre de mi asistente.
—¡No lo haré! —le digo firmemente. El golpe del arma contra mi cara, aunque ya lo miraba venir, me tomo desprevenido. La sangre corre libremente por mi nariz rota.
—¡¡Arderás en el infierno, maldita bestia!! — le gritó furioso. Mientras él se ríe complacido.—Lo sé, pero antes me llevaré a los Doyle conmigo.
—Así que si no quieres que vaya a tu linda casa, donde residen tus bonitas hijas y tu sexy esposa y las asesine, vas a llamarlos. Y ahora ya no quiero que llames a Ian, quiero que le hables a Lauren, quiero escuchar su dulce voz —resoplo con frustración, ¡Bastardo enfermo! —le grito antes de que su puño se estrelle contra mi rostro.
—Pense que eras un hombre más inteligente Esdras, pero ya veo que no. Fácilmente, pudiste aceptar el dinero —señala el maletín ubicado al lado del charco de sangre que el cuerpo de mi difunta secretaria ha creado. «Pobre Erica»
—Pudiste haber salido ileso de esta situación, con un par de miles y asociados conmigo, pero no, prefieres proteger al bastardo de Ian.
—Oh, perdón, a Lauren. Ya que estamos en confianza Esdras, aquí entre nos, ¿Es real eso que dicen de ti?
Lo miro con rareza, no comprendo de que habla —¿De qué demonios hablas?—enarco una ceja y ríe.
—No seas tímido, sabes muy bien de que hablo, pero puesto que no sueltas la información fácilmente, preguntaré directamente.
—¿Qué tan cierto es eso de que gustas de la esposa de tu “amigo”? —el muy maldito hace énfasis en amigo.
—Dicen las malas lenguas, Esdras, que has estado enamorado de Lauren durante muchos años, que de hecho Ian te dio una buena paliza cuando lo descubrió. Y que en tu despecho te casaste con Mariana, ya que es una copia al carbón de Lauren Reynolds.
—Ha de ser difícil, ¿no?, Ver a la mujer que amas de la mano de tu mejor amigo y no poder hacer nada, dado que si haces algo tu amigo esta vez, posiblemente no te va a golpear, esta vez va a dispararte a quema ropa. Sin importar los años de “amistad” que han tenido —suelta una risa burlona— Tremendo cliché te tienes entre manos Esdras.
—Enamorado de la esposa de mi amigo, ¡Qué patético eres! —vuelve a burlarse.
—Bueno, cambiaré la táctica contigo.—Saca el teléfono de su bolsillo y la imagen que me muestra me congela la sangre.
«Mariana, Alessandra y Mariela» mi esposa y mis hijas jugando en el parque a dos cuadras de mi casa. Todas usan la ropa que usaban en la mañana. Mi corazón late con fuerza por el miedo que me ha invadido.
—¡¡No les hagas daños!!—le grito iracundo, mientras intento soltar mis manos de las cuerdas que me atan a la molesta silla.
—Tranquilo, no les haré daño si tú tomas el teléfono y le llamas a Lauren.—pide.
Al parecer el animal puede ver mi conflicto, así que dice.
—Si lo haces ahorita, te prometo que le daré la muerte más indolora que pueda a Lauren o hasta incluso pueda que la deje con vida. Te doy mi palabra.—asegura
Miro al suelo y en silencio oro a un Dios en el que un día creí. «Perdóname» Desde niño he creído que la lealtad es lo que debe de haber siempre en una familia, y estoy a punto de traicionar a las personas que me brindaron todo hace unos años. Ellos son mi familia, pero mi esposa y mis hijas van primero.
Dimitri me pasa el teléfono en el cual inserto el número de Lauren, «Ojalá no conteste»
—¡Hola!—«Joder, joder y joder» Dimitri sonrío con satisfacción al escuchar su voz.
—Tanto tiempo sin oír tu voz Emily.
—Te he extrañado—le digo fingiendo un tono divertido.
—¿Eres idiota? ¡Esdras me asustaste!.—me dice irritada, puedo imaginar sus facciones y los gesto que pudo haber hecho.
—Querida Lauren, lo lamento, pero es que ciertamente vi la oportunidad y la aproveche, no podía dejar pasar la posibilidad de hacerte pasar un mal rato.—le digo tratando de mantener el tono divertido, lo que al parecer funciona, ya que no sospecha lo que me está sucediendo.
—¿Qué necesitas?—me pregunta impaciente.
—Nada, solo llamaba para informarte a ti y a tu esposo, que nuestro traficante menos favorito acaba de ingresar al país. Y dado que en nuestro último encuentro dejaron en claro que gustaban saber cuando él apareciera, pues decidí informales, ya que un favor no se le niega a nadie.
—¿Dimitri está aquí?— cuestionó asombrada ella. Mis ojos están fijos en el hombre frente a mí.
—Así es. Llegó al país hace veinticinco minutos solo.— sigo viendo a Dimitri quien observa con diversión nuestra plática.
—¡Gracias! Te hablaré pronto Esdras, infórmame de cualquier cosa, ¿ok?
—Como demandé la dama.—digo y cuelgo el teléfono.
—Ves Esdras, ¿No era tan difícil hacer eso? ¿Cierto?
Lo miro con enojo, —No la vas a dañar ni a ella ni a mi esposa ni a mis hijas. Ese fue el trato.
—Por supuesto, no dañaré ni a tu esposa, ni a sus hijas, pero no puedo prometer no dañar a Lauren. Porque al final y al cabo ella y su marido se lo han buscado, más su marido que ella, pero al final ellos son uno, ¿cierto?—se defiende.
Estoy a punto de alegar cuando Dimitri dice —Di adiós Esdras.
Alza su arma contra mí y dos disparos impactan contra mi pecho. En mis últimos minutos de vida lo observó tomar mi computadora e irse.
Luego todo se vuelve oscuro.
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Nuestra realidad.
FanfictionEl amor es algo que muchas personas anhelan tener. Pero para Emily e Ian el amor será la razón por la cual lucharan contra enemigos, se enfrentarán a muchos peligros ¿Será suficientemente fuerte su amor, como para mantenerlos unidos? O ¿se destruir...