Reemplazo.

Capítulo 1

Tener casi dieciocho y tener el trabajo de salvar a una chica de tu misma edad no es fácil.

Mi nombre es T/N Scott Kennedy, soy hermana menor del policía Leon Scott Kennedy, quien actualmente está medio traumado y con pereza de hacer las cosas.

Él decidió asignarme esta misión, la de salvar a la hija del presidente, quien fue secuestrada por una secta religiosa. Tengo que ponerme manos a la obra para llevarla con su padre de vuelta.

En este mismo momento estoy en un pequeño pueblo rural en Europa, en un auto de policías con dos oficiales.

—¿Y tú? ¿Quién eres realmente?— El policía que iba manejando me preguntó.— Anda, cuéntanoslo.

—Estás muy lejos de casa, chica, tienes mis simpatías.— Dijo el otro hombre, ahora si llamando mi atención y haciendo que lo mirara.

— Supongo que así rompen el hielo por aquí, de todas formas ya saben de que va todo esto. Mi misión es encontrar a la hija del presidente.— Expliqué, recibiendo una rápida y rara reacción del oficial en el asiento del co-piloto.

—Espera.. ¿Tú solita?

—Seguro que ustedes no habrán venido sólo para cantar cumbayá al rededor del fuego, ¿no? Aunque viendo lo visto, quien sabe.— Dije con la mirada más despreocupada.

—Ahh, me parto contigo. Es una órden del jefe en persona.. desde luego, no hemos venido de picnic.— Dijo el oficial.

—Cuento con ustedes, chicos.— Los dos se miraron y uno de ellos levantó sus dos manos, algo así como una seña de confusión.

Estabamos cerca de llegar al destino. Por donde íbamos yendo era bastante abandonado—Sin contar que era un bosque— Y estaba frío, había un poco de neblina y cero sol.

El oficial paró el auto y el otro salió de él, alejándose un poco del vehículo.

Justo cuando mi hermano iba a encargarse de la protección de la hija del Presidente, la secuestaron.

Esa es la única razón por la cual me encuentro en esta zona rural de Europa.

Según inteligencia, datos fiables indican que se ha avistado a una chica muy parecida por los al rededores. Por lo visto, la retiene un grupo no identificado.

¿Quién habría imaginado que la menor de los Scott Kennedy tuviera como primer trabajo una misión de rescate?

—Perdón por haber tardado.— Subió al auto y continuamos con el camino.

Luego de algunos minutos, cruzamos un puente de madera y una vez más el auto volvió a parar.

—Este camino debe llevar al pueblo.— Dijo el conductor.

Miré el camino por la ventanilla y noté que era pequeño para que pasara el auto.— Iré a echar un vistazo.

—Nosotros nos quedaremos en el auto, no queremos pagar ningún ticket de aparcamiento.— Dijo el co-piloto sin ninguna pizca de gracia.

—Si claro, tickets de aparcamiento..— Me bajé, ajusté un poco mi chaqueta y fui hasta el caminito.

A penas bajé, mi intercomunicador sonó, indicando una llamada nueva la cual contesté.

—T/N. Espero que puedas oírme. Soy Ingrid Hunnigan. Tu contacto en esta misión.— Habló a través de la llamada.

—Alto y claro. Por tu voz... Pareces más joven de lo que esperaba. Entonces el nombre del objetivo es Ashley Graham, ¿correcto?

—Correcto. Es la hija del presidente, así que intenta comportarte.— Solté una risilla.

—Sean quienes sean, han raptado a la chica equivocada.

—Trataré de conseguir más información sobre el grupo por mi parte.— Asentí y luego saqué el objeto de mi oído para despedirme.

—Estupendo. Hasta luego. Corto y cierro, T/N fuera.— Corté la llamada y guardé el comunicador en mi bolsillo otra vez.

Tomé mi pistola, y empecé a caminar tranquilamente hacia una casa que había a mi vista. Se veía algo vieja, las maderas húmedas y algo rotas.

Noté que habían un par de cuervos, le disparé a uno y luego al otro, consiguiendo algo de dinero y una rara joya.

Me acerqué más a la casa, entrando lenta y silenciosamente, encontrando a un hombre en ella.

—Disculpe, ¿Señor?— Al no recibir una respuesta, me acerqué a él y saqué una foto de Ashley para poder mostrársela.

—Me preguntaba si conoce a la chica de la foto.— Se la mostré y en ningún momento vio la foto.

—¿Qué carajos estás haciendo aquí? ¡Lárgate!— Exclamó con una fuerza mínima y una voz ronca. Guarde la foto y me alejé un poco.

—Siento haberle molestado.— El hombre se dió la vuelta y sin que me diera cuenta, tomó un hacha la cual quiso usar para atacarme, pero fui rápida y lo esquivé.

—¡Quieto!— Apunté con mi arma pero el hombre seguía con su camino hacia mí.— ¡Dije quieto!— No tuve más opción que dispararle en la pierna y luego rematar con una patada en su cabeza, dejándolo inconsciente.

Escuché el ruido de un auto arrancando, por lo que me fijé en una ventana a ver que pasaba rápidamente.

Una camioneta se había marchado de ahí, mientras que tres hombres más algo parecidos estéticamente al que había herido estaban ahí

—¡Diablos! ¿Y estos quiénes son?— Uno de los oficiales exclamó, luego lo único que pude ver fue como se los llevaban en su propio auto.

—Mierda..— Dije por lo bajo.

Beeeeep

El intercomunicador sonó, lo tomé y era Hunnigan.

—¿Está todo bien por ahí?— Preguntó la mujer con calma.

—Había un local dándome problemas, no tuve más opción que neutralizarlo.— Respondí.— Hay algunos más por los alrededores.

—Sal de ahí y dirígete al pueblo, toma todo lo que sea necesario para poner a salvo al objetivo.— Pidió Hunnigan.

—Entendido.— Y corté la llamada.

Separador mas choto ❤️

No sé cuando voy a sacar la siguiente parte de esto, pero pronto (mínimo 3 meses JAJAJA)