14. Cobardemente miedoso.

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Con la adrenalina apoderándose de sus cuerpos y el corazón inyectado en amor junto con pasión, atravesaron la playa sin importar que todos a su alrededor los miraran raro, cualquiera estaría de igual forma si se reencontrará con el amor de su vida por pura casualidad, la felicidad revivía en su interior.

Las lágrimas se las guardarían para un ratito más que se les bajara lo carnal, ahora solo querían mantener sus cuerpos unidos, sudados, sensuales, sonrojados y con un exceso de pasión.

Namjoon los atrapó con su vista, por lo que instantáneamente se alejó del chico con el que charlaba y les siguió el paso, temía que el pelinegro estuviera haciendo una de las muchas pendejadas que solía hacer.

Al detenerse frente al coche, Changbin abrió de un jalón la puerta y aventó con suavidad a su amante al interior de este, los asientos eran muy cómodos y se veían limpios pese a ser de un color oscuro. El menor le hizo una seña con su dedo de que se metiera también mientras se abría por completo de piernas, debido a sus noches de bailes exóticos, lograba separar sus piernas cada vez más, resaltaba su entrepierna parada, con ganas de ser manoseada.

Sabía que el bigotón no resistiría ante aquella es escena; en menos de un parpadeo ya había cerrado la camioneta y pasaba sus manos alrededor del joven con mucha desesperación, deseaba que fuera suyo para y por siempre, saborear su ser en cada partícula.

A fin de cuentas, estaba perdiendo por completo la cabeza, le valía si alguien los veía durante su momento íntimo aunque eso lo convirtiera en algo con que amenazarlo. No importaba, es más, si después de eso lo mataban pues ya ni modo, al menos mientras vivió fue la verga y a todos le contaran la admirable persona que fue.

Su lengua recorrió todo el abdomen del menor, hasta llegar al resorte de su traje de baño, con el cual jugó un poco hasta bajarlo por completo y comenzar a masturbarlo con una rapidez más que sorprendente al mismo tiempo en el que Hyunjin se rascaba el rostro a manera de librar el enorme placer que sentía, movía su pelvis para adelante y de su boca eran liberados gemidos con una voz aguda que a cualquiera derritiría más de lo que el calor del puerto lo hacía.

Golpearon la ventana del vehículo, ninguno fue capaz de escucharlos debido a los obscenos sonidos que hacían cuando el pelinegro introdujo el miembro del más alto en su boca y succionaba, lamía, acariciaba los testículos y besaba el tronco de su pene.

La diestra del castaño llegó hasta la cabellera oscura y lo jaló con firmeza, sentía que el alma se le iba a salir del cuerpo por todas las sensaciones que le invadía, arqueaba su espalda al igual que sus pies y mordía su belfo inferior hasta que le salió sangre.

— Llévame a tu casa por favor — pidió el de trenzas entre la calentura del momento — Quiero que lo vivamos de mejor manera, te lo ruego.

— Lo que sea para ti, príncipe — beso su glande y se atrevesó entre los asientos para meter la llave y arrancar.

En ese mismo instante, Namjoon accedió a la camioneta y empujó al borrachito al asiento del copiloto.

— ¡¿Qué estás haciendo?! — le cuestionó el guardaespaldas en un grito espantado al verlo con lo que parecían ser manchas de lápiz labial rosado claro en su rostro, a Hyunjin le gustaba usar ese tipo de cosméticos para que sus labios se vieran aún más deseables.

La vergüenza regresó al que yacía desnudo atrás, por lo que se cubrió con una chamarra que agarró del piso y se quedó tieso como un palo esperando que la frase de "si no me muevo, no me ven" fuera verdad.

— ¡¡Quítate!! ¡¡Vete!! — ordenó molesto el pelinegro señalando en dirección a la playa — ¡¡No te necesito ahorita!!

Kim no le dió importancia, era solo un hombre alcoholizado molesto porque le estaban arruinando su noche de pasión. Encendió el vehículo y condujo a toda velocidad para llegar lo más pronto posible a la vivienda mientras Changbin le reclamaba quien sabe que cosa hasta que se cansó y prefirió volver a donde antes estaba comiéndose a su amado

El Luchador (ChangJin - Skz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora