Capítulo 12.

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"Dije que me des la rebanada, bastardo".

"Yo lo tomé primero, eres estúpido si crees que te daré mi pastel".

"¿Entonces prefieres que te parta la cara en este instante?".

"No me intimidas".

Fuera de cámara tienen esa actitud reacia y tosca, pero cuando John está débil solo ha dejado que Arlo lo vea así y Arlo ha estado dispuesto para escucharlo. A Arlo le parece curioso, pero tampoco es como si le sorprendiera una actitud más descabellada de la cabeza destornillada de John y la suya propia que carece de cordura.

En cuanto al resto, han notado que dejaron de ignorarse y su rivalidad vuelve a burbujear con tención. Pero ellos están confundiendo lo que ven, muchos están creyendo que comienza a tomar partido cuando no es cierto.

Ambos no acordaron nada en palabras altas, pero están tratando a sus encuentros como un crimen que deben esconder. Al ex King esto le favorece ya que él no quiere ser, por ahora, el centro de atención. Está bien para él hacer lo mismo y ocultarse a los demás, aunque no hacen nada.

Los estudiantes creen que ha vuelto a ocurrir algo entre ellos, es cierto, discutieron y ahora están actuando de esa manera. Pero las palabras no van en serio y las amenazas mucho menos.

"Bien, trágatelo".

"Lo disfrutaré".

La batalla de miradas da su fin, con la derrota de John que se marcha con las manos en los bolsillos. El resto no tarda en alabarlo, ni cuando a tomado lugar en mesa dejan de fastidiarlo. Ellos están fascinados.

Desde luego, Arlo es Arlo, y aunque él ya no sea un miembro de la realeza sigue siendo el estudiante más admirable que conocen y capaz de imponer como el Rey que siempre fue.

Si...un Rey sin corona que lo puede todo.

Arlo decide que esa es la última vez que quiere estar ahí.

La Depresión del Rey | JarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora