Nacido para ser un alfa

El nacimiento de Grid

Narrador:
Una noche de tormenta, una mujer despierta después de estar inconsciente y nota que no puede moverse. Siente un dolor muy fuerte en el pecho, como una cosa punzante. Un montón de sangre sale de la herida, que poco a poco se va abriendo más. De repente, de la herida emerge un ser extraño y retorcido, conocido como un Rompe Pechos.

El Rompe Pechos, confundido y asustado, mueve la cabeza mirando todo el entorno. En ese momento, una sombra se acerca sigilosamente por detrás. Es un xenomorfo zángano, una criatura alienígena conocida por su ferocidad y lealtad a la Reina Xenomorfo.

El zángano toma al Rompe Pechos en sus garras y lo lleva hacia la Reina Xenomorfo. Al llegar al lugar donde se encuentra la Reina, el Rompe Pechos es presentado ante ella. La Reina, una criatura imponente y poderosa, observa al Rompe Pechos con sus ojos fríos y calculadores.

La Reina Xenomorfo, intrigada por la aparición del Rompe Pechos, comienza a examinarlo detenidamente. la Reina Xenomorfo, al reconocer al Rompe Pechos como su cría, se acerca con ternura y cuidado. Con su cola, lo acurruca y lo acaricia suavemente, demostrando un vínculo maternal con la pequeña criatura.
El Rompe Pechos, o Grid, se siente seguro y protegido en los brazos de su madre. Aunque es una especie temible y peligrosa, la Reina muestra un lado amoroso y protector hacia su cría. Grid, a pesar de ser un bebé, siente un instinto de conexión con su madre y se aferra a ella en busca de calor y protección.

Pasados cuatro años, Grid ha experimentado un crecimiento acelerado, como es común en su especie. Ha pasado de ser un pequeño y frágil bebé a convertirse en un Xenomorfo juvenil, mucho más grande y fuerte. Su cuerpo ha desarrollado una armadura exoesquelética resistente y sus extremidades se han fortalecido, permitiéndole moverse con agilidad y rapidez.

A pesar de su rápido crecimiento, Grid sigue manteniendo un vínculo especial con su madre, la Reina Xenomorfo. Ella continúa protegiéndolo y guiándolo en su crecimiento y desarrollo. Juntos, exploran su entorno y aprenden las habilidades necesarias para sobrevivir en su hostil hábitat.

Sin embargo, a medida que Grid crece, también comienza a mostrar rasgos de su naturaleza depredadora. Sus instintos de caza se agudizan y su sed de sangre se hace más evidente. Aunque sigue siendo leal a su madre, empieza a mostrar signos de independencia y curiosidad por el mundo que lo rodea.
(Hasta el próximo capítulo)