Black Tea || OneShot Dip

Té Negro.

Pov//Damien.

Antes de empezar, este fanfic va dedicado a: jaciimta  con amor💞

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Soy Damien, próximamente el monarca del Inframundo y estoy de cierto modo emocionado por aquello. No hace mucho me fuí de un pueblo de mierda después de que mi padre ganara una pelea contra Jesús, la mañana no fue del todo bien pero podía con ello, hasta que se hizo la presencia de alguien a quién no veía desde hace tiempo..

Pip, un mortal que no hacía más que acceder a cualquier cosa, realmente me daba cierto grado de pena por aquel chico rubio y de ojos color zafiro. Me dí cuenta de que ya llevaba unos segundos por el infierno desde su llegada, me escondí detrás de una roca puntiaguda para poder observarlo más de cerca. Sus prendas no se veían tan mal, tenían unas pequeñas manchas por la tierra infernal y su cabello se veía algo desordenado y levemente mantenía una sonrisita estúpida, odio esa sonrisa, me acerqué un poco para verlo nuevamente con una sonrisa algo despiadada mientras una de mis manos sostenía un poco de fuego para poder quemarlo y disfrutar un poco de su sufrimiento.

Al momento en el cual me vió solamente empezó a tirar lágrimas por sus cuencas y su sonrisa estúpida se hacía notar, se levantó del suelo y directamente me abrazó.

Yo.. No sabía lo que me pasó en ese momento, mi oscuro corazón se llenó de calidez al momento y sentí mis pómulos muy calientes, el fuego que sostenía solamente se desvaneció cómo si nada e inconscientemente mis orejas puntiagudas bajaron un poco.

No me despegué al momento, ese rubio que lloraba en mi pecho me hacía recordar a cuándo fue mi primer amigo, no podía hacerlo sufrir.. Él fue el primer mortal que me entendió, ¿De verdad era necesario hacerlo sufrir?

Me cuestioné y tan solo empecé a acariciar sus cabellos dorados dejandolo desahogarse aún en mi pecho, sinceramente aún sentía impulsos por hacerlo sufrir, pero no tanto cómo antes. Quería decirle cuánto lo odio pero..

También quería decirle que lo amé desde aquel momento en el cuál me habló.

Era algo confuso todo eso, tan solo decidí comentar algo..

-¿Qué haces aquí? Una persona cómo tú debería estar en algún lugar mejor.- Confesé, él parecía un ángel y no se merecía estar en un lugar de mierda cómo el infierno.

-Yo.. No lo sé, solo recuerdo rogar antes de mi muerte, todo es borroso..- Dijo el rubio para despegarse del abrazo, suspiré de cierto modo aliviado, ya me empezaba a cansar esa posición en la cuál debían estar.

-Bueno, no deberías estar mucho tiempo afuera.- Respondí para después hacer que una gran llama nos cubriera, ya que aún mantenía mi mano en su cabello, por lo cuál podría teletransportar a aquel rubio hacía mi casa.