Sol Yihan:
"¿Maestro?"
Mi voz fue apagada. La voz de mi maestro también tembló extrañamente cuando me llamó. Como estaba de espaldas a la luz de la luna, su rostro estaba ensombrecido; No pude ver qué tipo de expresión tenía.
El Maestro fue el único sacerdote que cuidó de mí aquí en el templo. Los otros sacerdotes... Bueno, gracias a los otros sacerdotes, he aprendido cuánto la indiferencia puede lastimar a alguien.
Nunca trataré a alguien como un don nadie sin valor en el futuro.
Para ser honesto, entendí por qué los otros sacerdotes se comportaron de esa manera.
'Soy la única persona en este templo que tiene maná'.
Normalmente, los humanos nacen con maná, una fuerza vital espiritual que les permite hacer magia. Algunos, sin embargo, nacieron sin una gota de maná en sus cuerpos. Dado que el maná no podía almacenarse artificialmente dentro del cuerpo, y solo el maná podía llenar el vacío dejado por su ausencia, los nacidos sin maná ni siquiera podían soñar con realizar magia. Esas personas a menudo entraban al templo y servían a Dios.
Yo también nací sin maná. Desde que era joven, entré y viví en el templo; sin embargo, un día, mi cuerpo comenzó a almacenar maná.
No conocen la causa.
Algo así nunca había ocurrido antes. Según el Maestro, el maná dentro de mi cuerpo estaba en un nivel mínimo, apenas allí. Por lo tanto, tampoco podría usar magia.
Honestamente, ¿cómo podrían esos sacerdotes tratar mal a alguien solo porque lograron almacenar una cantidad minúscula de maná en su cuerpo? Cuanto más pensaba en ello, más agraviado me sentía.
Pensé que sería mejor dejar el templo que vivir como lo había hecho durante los últimos años. Le había dicho eso al Maestro varias veces. Sin embargo, cada vez, me convenció para que lo reconsiderara.
Entendí sus preocupaciones y, sobre todo, el Maestro no estaba del todo equivocado. Después de todo, no tenía adónde ir después de dejar el templo. Por eso he estado...
"Sol Yihan". Una vez más, ante la brusca llamada de mi profesor, mi mente volvió a la realidad. Debido a que su voz sonaba relajada, parte de la tensión también abandonó mi cuerpo.
El Maestro caminó lentamente hacia una silla junto a la cama y se sentó en ella. "Yihan-ah". Me acarició la cabeza con una mano afectuosa que bajó lentamente hasta mis mejillas. La mano fría ahuecando mi mejilla caliente se sentía tan bien.
"Tú, bribón, solías aletear felizmente en medio del invierno con ropa fina... y, sin embargo, de repente te derrumbaste. Has estado delirando durante mucho tiempo". A pesar de que pronunció esas palabras con una sonrisa amistosa, su voz sonaba pesada y significativa.
"Creo que hay muchas cosas que querrás preguntar. Probablemente hay muchas cosas que no entiendes".
Él dijo: "Vi una visión del futuro mientras oraba por ti".
Jadeé ante sus palabras. Nunca había recibido una educación adecuada en este templo, pero sabía muy bien cuán poderosas eran las visiones del futuro de parte de Dios.
Una vez que haya recibido una visión, no debe revelar los detalles exactos; puede ir accidentalmente en contra de las leyes de la naturaleza o de la providencia de Dios.
Estaba bien revelar un poco, una cantidad apropiada designada por poderes superiores, pero era difícil saber dónde podría estar esa línea. Por lo tanto, era mejor no decir mucho sobre tus visiones.
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El sanador está bien [PAUSADA]
Teen Fiction⟦Recompensa del tutorial⟧ [¡Inmunidad al dolor! No sentirás ningún dolor físico.] [¡Cuerpo inmortal! No morirás hasta que marques el comienzo de un mundo pacífico. ] Careciendo tanto de maná como de poder divino: el tonto del templo, Sun Yihan. Gra...