I.

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Pov Ramón:

 Corría de un lado a otro, su padre volvía está noche y aunque no sabía si iba a venir a su casa directamente o a la de algún tío, mejor se preparó para ir guardando todas sus cosas, peluches, dibujos que no tengan nada que ver con guerras, sangre o mood, además de las flores que había recogido de su pequeño jardín, suficiente tenía con sus hermanos como para que su padre también se le burle, no lo soportaría, no de él.

 —Deja de espiarme y ayúdame a guardar todo, papá no puede ver esto! 

Solo tuvo que escuchar la risa de su Dad para saber que le divertía cómo se ponía pero que al rato lo empezó a ayudar.

Cuando dejaron todo guardado Fit lo atrapó en un abrazo y lo bajo al comedor para que coma algo antes de su cuento.

—No necesito que me leas cuentos, ya soy grande.

—Ramón... 

—Por favor Dad...

 Se aguanta las lágrimas, no quería llorar, él ya no era un bebé, quería demostrar que era alguien fuerte y así poder acompañar a su padre a explorar... O que al menos lo trate igual que Bobby, sentía que lo quería más a su hermano de hijo que a él.

—Spreen no se va a enojar por tus gustos hijo, él no se enojara por qué te lea cuentos, que te guste dibujar mariposas, flores, animales, que quieras tener peluches, que tengas tu propio jardín de flores... Cariño, él te quiere, a su forma, pero te quiere y respeta tus gustos.

—¡¡Le contaste!! -estaba hiperventilando, su padre... Su papá... Nononono...

Después de que su Dad lo ayude a estar más tranquilo no tocaron el tema, dejando de lado la cena para ir directo a dormir, donde solo se dió la vuelta enojado.

—Recuerda, yo lo conozco cariño, él no es de los que discriminan, tiene la apariencia pero no lo hace... No le dije, eso tienes que hacerlo tú -me susurra más no le contesté.

Solo escuché como mi papá bajaba al comedor para ordenar todo y después ir a su casa a dormir, me gustaría que se quede pero no quiero depender de más, aunque papá hoy no vino no me asegura nada que mañana sería lo mismo.

—"Ya soy grande..." -pienso antes de dormir.

Pov Fit:

Sabe que Ramón necesita su tiempo, pero ese tiempo que está pasando lo están destruyendo, se está obligando a ser alguien que aún no puede, aún era un bebé, esos hermanos que tiene no solo se burlan de sus gustos y de que Spreen no lo quería (no todos, solo algunos) sino que también alardeaban de que ya eran mayores y no necesitaban de cosas como que les cuenten cuentos, los ayuden a bañarse y demás. Puede que sea cierto pero no cree que sea la forma de hablarle a alguien que es su hermano.

—Si tan solo le dijeras a tu papá las cosas que te gustan, sabrías que él estaría contento de mimarte -suspira para salir de la casa e ir a la suya.

Él mentía, no contó nada porque no era necesario, al parecer el oso ya sabía y bastante, aún recuerda como fue todo armado para contarle de los gustos tierno del bebé, más que nada para cargar él todo el enojo del otro, más su sorpresa fue la carcajada y el desinterés de Spreen.

Flashback:

Acaso crees que no sé que mi hijo tiene gustos de niña, no me importa, son sus gustos, no me voy a enojar por algo como eso, solo está probando, y ya estoy pensando en nombres de niñas si es que se quiere cambiar de género -ríe restándole importancia al tema, sentía como el pelado estaba tenso- Capo, no me jodas, pensabas de que iba a tratar mal a Ramón?

Yo... -suspira- para ser sincero pensé que ibas a enojarte, Ramón tiene miedo de contarte, de por sí pasas poco tiempo en casa y con las historias que escucha de Missa, bueno, él cree que si te enteras no vas a querer verlo de nuevo.

Si será pelotudo, tenía que ser tuyo, él sabe que me lo viniste a contar? -me pregunta serio, yo solo niego.

Quería que te la agarres conmigo en vez de él, pero ahora sabiendo que no te molesta estoy más tranquilo.

Son unos pelotudos los dos, si me lo dijera a la cara lo consentiría -dice antes de irse a explorar de nuevo mientras se despide con una mano.

Gracias, Spreen.

Pov normal: 

Ya eran pasadas las 3 AM y en la casa del huevito que usaba un bigote falso estaba entrando un híbrido oso, el cual apenas cerró la puerta dejó todo para subir directamente a la habitación, sabía que el huevo estaría durmiendo, solo que le gusta entrar a estas horas para saber lo que guarda el otro.

—A ver qué dibujo ahora -rompe un bloque y saca un cofre del cual estaba repleto de dibujos, más siempre tenían sus fechas, por lo que no era problema para él saber cuáles eran los recientes.

Siempre le gustó como dibujaba y pintaba Ramón, está vez fue un campo minado de mariposas de múltiples colores las cuales volaban por sobre un prado de flores hermosas, y en el centro estaban él, el pelado y el huevo con cada uno una corona de flores.

De todos los que vio este le gustó más por lo que se lo guardó dejando todo como dejó Ramón, así bien "escondido".

Estaba por irse hasta que al estar en la planta baja ve un par de carteles, sabe que Fit los dejó a propósito.

—"No necesito que me leas un cuento, ya soy grande" "¡¡Le contaste!!" -suspira esto ya se estaba saliendo de control.

—Bueno, nunca llegué a tiempo a un lugar -rie para salir de nuevo a explorar, pero está vez para regalarle algo a su huevo, si este no daría el primer paso para contarle sobre sus gustos, entonces lo daría él.

¿Una flor estaría bien para empezar?

Los girasoles de papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora