Un pollito llamado Park Jimin [Y.M][#2] [✓]

48

—¿Qué dicen los análisis? —preguntó una mujer.

—Si es su hijo. —respondió un omega. —Yeonjun es su hijo.

La mujer miró al jardín donde estaba un pequeño niño jugando con un avión de juguete, ella sonrió mientras lágrimas resbalaban por sus mejillas, jamás pensó que iba a recuperar parte de su vida. Jimin miró al niño y sonrió, sabía que esa noticia iba a alegrar a Yoongi que tenía un hermanito pequeño, la alfa notó que el omega llevaba su mano a su vientre de vez en cuando.

—¿Todo bien Jimin? —le pregunto.

—Sí, lo estoy. —asintió.

—Sabes que puedes confiar en mí. —le dijo.

—Lo sé. —hablo. —es sólo que pienso en algunas cosas.

—¿En cuáles? —le dijo.

—En que si ya estoy listo para formar una familia con Yoongi. —llevó su mano a su vientre. —me he sentido inquieto y los deseos de formar una familia con mi alfa crecen cada día más, pero no sé si sea el momento adecuado.

—¿Yoongi lo sabe? —le dijo.

—No. —hablo. —no lo sabe.

—Deberías decírselo. —lo tomó de la mano. —para evitar malos entendidos.

—Lo haré. —asintió.

—Haré los papeles para poder adoptar a Yeonjun. —miro al niño pequeño. —gracias por devolverme una parte de mi vida Jimin.

Jimin no dijo nada, solo se levantó y volvió a su hogar de manera tranquila, cuando bajo subió a su habitación y se encontró a su pareja, la cual se estaba arreglando para una reunión importante.

—¿Ya te vas? —preguntó Jimin mientras lo abrazaba por la espalda.

—Sí, pero quería esperar a mi lindo pollito. —se giró y le dio un corto beso. —te siento diferente.

—Creo que es momento de tener un bebé. —habló Jimin. —he tenido este deseo desde hace unas semanas.

—¿Seguro cariño? —le beso la frente.

—Lo estoy. —dijo.

—En ese caso trabajaré muy duro para hacerte un pequeño pollito. —lo apegó a su cuerpo.

—Puedes trabajar ya. —sonrió.

Yoongi lo medito un momento y sonrió mientras cargaba a su omega y lo llevaba a la cama, Jimin sonrió mientras le iba abriendo la camisa a su alfa para comenzar a dejar pequeñas mordidas en su pecho. El alfa le quitó la ropa a su omega para besarle todo el abdomen hasta llegar a sus muslos dónde fue quitando el pantalón de manera lenta, Jimin sonrió mientras cerraba los ojos, las manos de su alfa estaban frías lo que le provocaba escalofríos en todo su sistema nervioso.

—Mi lindo pollito. —susurró la serpiente. —no me iré de aquí hasta que me asegure que un pequeño huevito de pollito esté creciendo en tu interior.