⠀⠀⠀⠀✵✵② | FIORE

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Frente a él se encontraba un chico con una túnica negra, con un cabello azabache de mechones rebeldes donde destacaba uno por ser completamente blanco. Se observaron unos segundos antes de que aquel extraño sonriera ladino al reconocerlo.

—Vaya, vaya —Comenzó a decir el extraño Dios. —Nunca creí que llegaría a conocer al último hijo de Hal.

Dick se sonrojó ante la mención de su padre, comenzó a buscar a sus hermanos con la mirada solo para encontrarse rodeado por frondosos árboles. ¿En realidad se había alejado tanto de sus hermanos y estos no lo habían notado?

—¿Conoces a mi padre?

—Claro que conozco a tu padre. ¿Eres Dick, verdad? —pregunto recibiendo un asentimiento de cabeza.— El hijo de Hal y Bruno.

—Bruce —Corrigió, extrañado por la confusión con el nombre de su padre. Aún sostenía la flor entre sus manos y solo deseaba poder alejarse de la presencia de aquel extraño Dios.

—Bruno, Bruce, es lo mismo —murmuró por lo bajo, pero su semblante cambio al notar como Dick jugaba con la flor entre sus dedos.— Es una centaurea cyanus.

—¿Cómo dices?

—La flor que sostienes con tanta fuerza, es una centaurea cyanus, o mejor conocida por los mortales como aciano.

—Oh, si, gracias —responde, levantándose del suelo sin dejar de mirar a aquel Dios.— Tengo que irme, se está haciendo tarde.

—¿Tan rápido te vas, Dickie? —Niega con la cabeza recibiendo una mirada curiosa del menor por aquel apodo. —Vaya, y yo que había escuchado que el Dios de la primavera era un Dios de corazón noble, pero, ni siquiera me has ofrecido un paseo para mostrarme los alrededores.

—Lo siento, pero el sol ya está comenzando a ocultarse y mi padre se preocupaba si es que no regreso a casa. —dice sin entender la necesidad de justificarse.

—¿Acaso tu padre no te ha dicho quien soy? —pregunta con un ligero brillo sobrenatural asomándose por sus ojos verdes.

Dick miro sorprendido como el Dios tocaba con un dedo los pétalos del aciano, solo para que bajo su tacto los hermosos pétalos se secaran, perdiendo su brillo poco a poco para dar paso a un gris oscuro que finalmente se convertiría en polvo sobre sus manos.

—Una verdadera lástima, era una muy bella flor. —murmuro como si realmente se arrepintiera de lo que había hecho. El Dios menor aún observaba los restos de la flor cuando el mayor guió su mano derecha hacia el rostro de Dick, provocando que este se aleje temiendo terminar con el mismo destino. —¿Una gran presentación para el Dios del Inframundo no crees?

—Jason —susurro recordando las duras palabras de su padre. —Déjame en paz —Se mueve tratándose de alejar, cuando Jason mueve su mano en el aire, provocando que sombras oscuras sostuvieran el cuerpo del menor, el cual lo miraba asustado. —¿Qué estás haciendo?

De pronto otro rayo dorado volvió a caer, abriendo poco a poco el suelo con tanta facilidad que podría dudar de que existieran las capas de la tierra de las que tanto Tim le contaba.

Solo veía oscuridad, parecido a las cuevas donde solían esconderse las presas de Damian. La tierra debajo de sus pies comenzó a temblar, y alrededor empezó a aparecer una larga escalera hecha de cráneos humanos. Jason comenzó a bajar, obligando a Dick a entrar con él.

FAR BEYOND ── JAYDICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora