La magia de una humana

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-Ah... -exhalo Luz al momento en el que abre los ojos.

Lo primero que noto es que ya no estaba en su espacio mental con el Coleccionista, no tardo en percatarse de que estaba en su habitación dentro de la Casa Búho, tirada boca arriba en el suelo puesto a que lo que veía era el techo de la habitación.

-¿Acaso... eso fue real? -se pregunto Luz en voz baja al mismo tiempo en que ella se comenzaba a levantar.

Una vez que ella termina por reincorporarse, lo siguiente que la chica hace es voltear a ver de un lado al otro la habitación, puesto a que se sentía algo aturdida ante lo que recién le toco vivir hace unos momentos.

Sentía que todo lo reciente aun seguía estando con fuerza dentro de su mente, y parecía que quería retumbar con gran fuerza dentro de su cabeza.

Aunque, a pesar de que aun estaba algo confundida por lo que le paso, sentía que había algo mas en todo esto.

Era algo ni difícil, pero a la vez ni muy fácil de poder explicar de manera tan detalladas, pero si podía presentir que dentro de su ser algo se empezaba a sentir diferente.

Dicha sensación no era algo malo, era mas bien como si algo estuviera fluyendo dentro de ella, como si fuera alguna especie de energía dentro de su ser.

Y fue cuando el recuerdo de su encuentro con el Coleccionista, comenzaba a tomar cada vez mas forma dentro de su mente, al mismo tiempo en que lo sentía como algo que cada vez mas se hacia real.

En especial al recordar algo que Eda le comento con respecto a los hechizos.

...

-No olvides esto Luz, aunque no sepas usar magia como el resto de los seres en este mundo no olvides esto: al hacer un hechizo lo importante es no perder la concentración, debes pensar bien en lo que quieres formar y, una vez que concentres la cantidad que vayas a usar, dependiendo de que tanta magia uses, de ahí va a depender la fuerza que tendrá el hechizo.

...

El recordar las palabras de parte de su mentora fueron mas que suficiente para que Luz se empezara a formar una idea de lo que tenia que hacer a partir de este momento.

La chica no tarda en dirigir su mirada hacia la palma de una de sus manos, enfocándola en el dedo indice.

Ella era capaz de sentirlo dentro de su propio ser, sabía que no lo tenia que reprimir sino dejarlo fluir, debía dejar que la energía que ahora había en su interior recorriera libremente su cuerpo para luego concentrarla, y dejarla resaltar.

Tenia que estar segura de lo que quería formar, tiene que saber bien que es lo que tenia en su mente, lo que veía a través de ella para saber que clase de hechizo es el que quería formar.

Atina a cerrar los ojos y, con algo de esfuerza comienza a plasmar en su mente lo que ella quería formar con su magia, es cuando lo que al  final termina por imaginar es, una zona de bosque en medio de la noche , poco a poco empezaba a ver como comenzaban a llegar una luciérnaga tras otra, hasta que al final se termina por formar un enorme enjambre.

Dicho enjambre, se comenzaba a juntar mas y mas, y mas hasta que lo único que se deja ver es a una enorme y brillante esfera de luz que comienzan a flotar mas alto hasta que se termina por perder en el cielo.

Regresando a la realidad, se ve como es que del dedo indice de Luz se comenzaban a a ver destellos morados y, al final la chica abre los ojos de par en par al mismo tiempo en que comienza a trazar en el cielo un circulo de hechizos de un color morado oscuro y...

Lo siguiente que se ve, es sobre la mano de Luz se acababa de formar una esfera de luz que, si bien se notaba que era color amarilla, a su vez contaba con unos leves destellos de colo morado.

The Owl House: Ser una bruja verdaderaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora