Capítulo 1 - Un comienzo inesperado

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Jack había estado viviendo en la misma ciudad durante toda su vida. Era un lugar pequeño donde todos se conocían y las cosas rara vez cambiaban. Había crecido allí, había asistido a la misma escuela que sus amigos de la infancia y había pasado sus veranos en el mismo lago que su familia visitaba desde hacía generaciones.

Pero a pesar de la familiaridad de su vida, Jack siempre había sentido un llamado hacia algo más grande. Había soñado con explorar el mundo, conocer nuevas personas y vivir nuevas aventuras. Y ahora, finalmente, después de graduarse de la universidad, estaba decidido a hacerlo realidad.

Se mudó a la ciudad y comenzó a buscar trabajo en su campo de estudio. Finalmente encontró un trabajo en una pequeña empresa de publicidad y se estableció en un apartamento modesto. Aunque extrañaba su hogar, estaba emocionado por lo que le esperaba en su nuevo entorno.

El trabajo era exigente pero gratificante, y Jack trabajó duro para impresionar a sus jefes y compañeros de trabajo. Pasaba largas horas en la oficina, trabajando en proyectos y desarrollando sus habilidades. Aunque se sentía solo en su nuevo entorno, encontraba consuelo en su trabajo y en los libros que leía en su tiempo libre.

Una tarde después del trabajo, Jack decidió tomar una caminata para explorar la ciudad. Después de caminar por un tiempo, llegó a un parque cercano y decidió sentarse en un banco a descansar un poco. Mientras se sentaba allí, notó a un chico sentado en un banco cercano, parecía estar escribiendo en un cuaderno.

Curioso, Jack decidió acercarse al chico y preguntarle qué estaba escribiendo. El chico levantó la vista y se sorprendió al ver a Jack acercándose. Parecía tímido y un poco nervioso, pero finalmente respondió que estaba escribiendo poesía. Jack se sorprendió por la respuesta y preguntó si podía leerla. El chico dudó por un momento, pero finalmente asintió y le entregó el cuaderno.

Las palabras que Jack leyó en el cuaderno eran hermosas y conmovedoras. Hablaban del amor, la pérdida y la esperanza. Jack se sintió conmovido por las palabras del chico y comenzó a hablar con él. Descubrió que se llamaba Alex y era un estudiante de literatura en la universidad local.

A medida que hablaban, Jack comenzó a sentir algo que no había sentido en mucho tiempo: una conexión profunda con alguien más. Había pasado tanto tiempo trabajando duro y tratando de establecerse en su nueva vida que se había olvidado de la importancia de hacer conexiones reales con las personas.

Después de hablar durante horas, Jack y Alex intercambiaron números de teléfono y acordaron reunirse de nuevo. Mientras caminaba de regreso a su apartamento esa noche, Jack se dio cuenta de que estaba emocionado por lo que el futuro le deparaba. Por primera vez en mucho tiempo, sentía que estaba en el lugar correcto y en el momento adecuado. Y todo gracias a un encuentro casual en un parque.

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