Humillación

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Aborrecía los mensajes que le mandaban pidiendo regresar, trataba de ignorarlos, pero algo le decía que no podía estar omitiendo sentimientos humanos, debía hacerse cargo de ellos, darles un cierre, una explicación, hacerles sentir más tranquilos; Veía en aquellos chicos a Chöu, a sus viejas compañeras sobre-pensando las rupturas amorosas, echándose la culpa, inventando finales alternativos u alguna forma de consuelo que las hiciera sentir mejor, ella odiaba que los hombres se comportaran de esa manera, que se fueran sin dar explicaciones y que a la semana la explicación viniera acompañada de otro rostro bonito y una relación de un mes; Se recargó en la barra, metiéndose otro dango a la boca, regularmente el baño no sería buena opción para comer, pero maldita sea, el baño olía a flores, la limpieza la sorprendía, no veías una pizca de polvo por ninguna parte. La luz naranja le recordaba al atardecer, justo cuando el sol estaba por meterse, el olor le recordaba una flor de color rojo que lentamente la guiaba hacia lugares incomodos de sus pensamientos haciendo que múltiples crisis se desencadenaran, no entendía porque se presentaba la duda, no comprendía porque se sentía en las polaridades, incluso sus sentimientos podían ser ambivalentes, cada vez que coincidía con alguien había un leve destello en sus ojos, pensaba que sería diferente, que el chico podría ser distinto, pero conforme pasaban los días demostraba ser una m-ierda. Ella podía tener la esperanza de que algunos de esos chicos fuesen la excepción, de que finalmente se dieran cuenta que tenían una bonita relación con sus novias y no renunciaran a ello, las pruebas de fidelidad eran la propuesta más abundante en la cual la mayoría fracasaba, y odiaba a esos chicos que rogaban una relación de tres semanas y daban por perdida la que tenían de meses o años; Aún así no dejaba de sentir pena por ellos, porque ella no quería ser como los hombres, y se estaba comportando como una persona sin responsabilidad afectiva, aunque ellos fuesen unos cabro/nes sentía que debía darles una explicación.

Procesó nuevamente todo lo que estaba sucediendo, dándose cuenta que en ella también habitaba el egoísmo y este hablaba sobre quedarse al lado de un chico que fuese la excepción, donde podía vivirse dentro de una relación, donde quería que alguien la observara con ojos de esperanza, no entendía porque se sentía así, necesitaba afecto, de vez en cuando necesitaba que alguien la quisiera, pesé a que estos hombres le juraban amor eterno la situación seguía siendo la misma, eran hombres que tenían pasado, relaciones, parejas y dejaban todo por un juego. ¿Cómo podía ser real el amor que le profesaban? Ellos dejaban a sus parejas sin pensarlo, ellos hablaban mal de sus parejas, ¿Por qué tendría que ser distinto con ella? ¿Qué tenía de distinto ella? Al final del camino, todo era un acto montado por ella.

Además ¿Por qué se cuestionaba nuevamente el romance y la afectividad? ¿Qué de bueno tenía el amor si te aleja de tus personas más cercanas? Recordó la vez en que Chöu la abandonaba por irse con Shikadai, o que Denki ahora se centraba en aquel crush que lo traía loco, ahora solo se la pasaba escribiendo en una libreta versos para una persona que posiblemente no sepa que existe, ¿Acaso se habían olvidado de su amistad y lo bonita que era antes de que conocieran a otros hombres?

Pero, nuevamente venía aquel oleaje ¿Para que quería una pareja? ¿Solo porque sus amigas están viviendo el romance? ¿Estaba celosa?...No, no eran celos, hace tiempo que no tenía una pareja, y las parejas con las que se había compartido la hicieron sentir como si no fuese suficiente, ella no quería repetir nuevamente ese sentimiento, no quería que le exigieran lo que ella no podía dar, no quería que la compararan, ni que su tiempo fuese parte de la necesidad de alguien más. Y el salir con estos hombres solo la hizo darse cuenta que ni así era vista, no era reconocida, ellos se enamoraban de un caparazón, de una cascara que fingía quererlos, ella profesaba un cariño falso y ellos no lo notaban, solo veían la personalidad de sus novias en alguien más atractiva, solo la veían por un físico irreal. Si ellos observaran a la verdadera Sarada, ¿Les seguiría llamando la atención? Aquella chica con lentes y ropa holgada, con su cabello negro recogido en dos chongos flojos, usando vans y sneackers la mayor parte del tiempo, aquella chica que se preocupa por cosas reales y que no se permite ser divertida por las presiones económicas...

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