FAR BEYOND ── JAYDICK

⠀⠀⠀⠀✵✵⑨ | PORTALE

Aquella noche ninguno pudo dormir, y por la mañana, no pudieron probar bocado alguno, el ambiente estaba plagado de sentimientos que los invadían.

Dick comenzó a alistarse, se colocó su túnica de color azul cielo, y tomo la mano de Jason antes de comenzar a caminar por aquellos pasillos que ahora le resultaban tan familiares.

Hall le había dicho a Jason, que cuando la luz del sol se posara sobre la fuente que se encontraba en medio de su enorme jardín, un rayo tocaría la tierra, abriendo el portal que le permitirá a Dick regresar al Olimpo.

Jason solo esperaba que Dick fuera feliz ahí arriba, él podría conformarse con observarlo todos los días a través de su cáliz. Sus pensamientos se concentraban en como seria observar al pequeño Dios cuando una mano suave y cálida tomó la suya.

El Dios mayor bajo la mirada, observando sus manos entrelazadas, sintiendo a su corazón latir como loco. ¿Cómo Dick podía hacerle eso? ¿Cómo esperaba que pudiera dejarlo ir tan fácil?

Un fuerte estruendo lo saco de sus pensamientos, en el cielo, un enorme rayo se acercaba hacia la fuente, estrellándose entre sus aguas.

—Te voy a extrañar, Jay —dijo, apretando aún más su agarre.

—También te voy a extrañar, goldie —respondió Jason y lo atrapo en un abrazo.

Sabía que no solo Dick se iría, sino que también se llevaría una parte de él.

No supieron como fue que terminaron juntando sus labios en un suave beso, pero Jason estaba seguro de que no había dado el primer paso, pero eso no importaba. Los labios de Dick eran suaves, sabían a manzana y lo besaba tan fuerte, como si fuera su salvación.

Ambos se separaron al escuchar un fuerte estruendo, el portal se estaba reduciendo.

—Es hora... —murmuro Dick, apenas audible y señalo la entrada que se abría en la fuente.

—Debes volver a tu hogar.

"Mi hogar es contigo" quiso decir Dick en ese momento, pero solo asintió.

—Espero que seas feliz, hijo de Deméter. —dijo, con toda la sinceridad que podía expresar en ese momento.

—Espero que también seas feliz, Dios del Inframundo.

—Solo Jason. —Trato de bromear, provocando que Dick sonriera tristemente.

—Solo Jason.

El primero en soltar el agarre fue Jason, y en cuanto Dick comenzó a caminar hacia el portal, le dio la espalda.

No quería ver como se iba para siempre, aquel hermoso Dios que estaba lleno de vida, no debía estar en un lugar tan jodido como ese.

Un fuerte estruendo que estremeció todo a su alrededor fue la señal de que Dick ya no estaba ahí.