Brave Stories

Capítulo Dos- Jack

¿Que qué se esperaba Jack?
Hummm... sillas volando, chillidos, patadas, algún miembro roto, quizá. Pero no.
Merida se limpió la boca tranquilamente en la manga de su vestido. Después miró con los ojos centelleantes a todos los presentes en la mesa, y dijo:
-Creo que me hago una idea.
-¿Eh?- se sobresaltó Rapunzel, a lo mejor esperaba algo más... Merida:- Ejem, continúa, no pasa nada. Está todo genial. Todo estupendo.- después, inclinándose hacia Jack y Eugene, les susurró con su carita entusiasta:-Estamos sanos y completos, chicos.
-E-entonces- Jack soltó al pobre mantel estrangulado:- ¿Cómo que te haces una idea?
-Sí- los rizos de Merida se tambalearon cuando ella asintió:- ¿Os gustaría que os la diga?
Todos asintieron con curiosidad y emoción.
-Bien- Merida se levantó de la mesa, y, mientras sacaba unas largas telas e intentando colgarlas de la ventana, continuó:- Mi teoría es que detrás de todo esto hay más que un simple intercambio de paz, puesto que lo que ha pedido mi "familia" sería algo mucho más valioso que una simple muchacha, por más que sea una princesa. Cabe la posibilidad de que intenten venderme y ganar dinero rápido, y aunque no lo descarto, no lo creo.
>>A lo que voy es a que, dado que de poco les serviría a los vikingos una chica "débil" y "mimada" como "yo"...
Jack se había quedado algo embelesado con el tono profundo y reflexivo que Merida había adquirido, parecía sabia e inteligente. Nunca la había visto así.
No estaba mal.
-... Deben de quererme por algo más. Atando ésto junto con el hecho de que Hipo fue rescatado por Astrid Hofferson, habitante de su misma isla, y que no se los ha vuelto a ver por DunBroch, me lleva a pensar que cabe la posibilidad de que sean ellos- se giró con los ojos brillantes, Jack casi podía ver los engranajes de su cabeza moviéndose:- los que me están pidiendo, dado que Hipo es justamente el que más ha sufrido el repentino cambio de mis padres. Él, siendo mucho más inteligente que yo, debe de haber llegado a ésta conclusión antes. Quizás pensó que estaba cautiva, o que había huido. O que me había olvidado de él. Entonces notó que ni Chimuelo ni Balaur habían seguido su olor, o algún tipo de rastro, por extrañarlo, o tal vez también Berk tenga infiltrados en la ciudad. Sí, debe ser eso. Sabrán que no se ha dicho nada sobre dos Furias Nocturnas capturados, e Hipo habrá sabido que Chimuelo, al no poder volar, habría sido encontrado en su escondite tarde o temprano, y más con tantos soldados en su busca.
-Entonces...- murmuró Rapunzel, también levantada:- pensó que alguna persona debió haberse encargado de salvaguardarlo.
-Y esa persona, por la fuerza debía de ser yo.- culminó Merida.
Eugene miró hacia Jack y articuló con los labios la frase: "¿Desde cuándo tenemos dos genias en la familia?". Jack rió y se encogió de hombros.
La verdad es que todo tenía mucho sentido, pensado desde la perspectiva de Hipo. Aunque no lo conocía muy bien, tenía pinta de ser un chico que pensaba de esa forma. Sí señor.
-Ahora todo DunBroch está buscándote- Eugene se aclaró la garganta:- Si lo que haremos será entregarte, propongo que te vigilemos ocultos desde lejos o no tan lejos, por si acaso.
-¿Cómo?- preguntaron Merida, Jack y Rapunzel a la vez. Señorita Soy Súper Dotada no había pensado en eso, ¿eh?
-Chicos- Eugene se levantó con los brazos extendidos y riendo:- venga ya, fui ladrón.