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Amelia se pone un cigarro en la boca, le coquetea con la mirada al sujeto, quien saca un encendedor y prende fuego al cigarrillo, lo besa.

- #: ¿Qué te parece si dejamos este lugar de porquería y vamos a mi departamento?

- A: (lo besa, se pasa la lengua por los dientes al sonreírle, fuma) Creí que nunca lo dirías.

Las cosas suben de tono mientras caminan al apartamento del tipo. Es muy tarde, la madrugada, pasan por unas calles muy oscuras, al adentrarse en un callejón, Amelia pone al sujeto contra la pared de ladrillos de uno de los edificios y comienza a besarlo (aun con la canción de fondo).

Es tan apasionada con sus besos que el sujeto lo disfruta, hasta que ella se pone salvaje con cada uno, le muerde el labio y le saca sangre, le excita un poco.

- #: (excitado) Oye, oye, más despacio, no querrás...

Pero Amelia lo calla con más besos y toqueteos, es cada vez más brusca, le retiene las manos cuando él intenta apartarla para dejar de ser el pasivo y ser el activo en besos, pero al no permitírselo, el sujeto comienza a ponerse nervioso.

- #: Para, no, por favor, detente, por favor deten...

el sujeto no pudo terminar la palabra, ni luchar más, porque Amelia puso ambas manos en su cuello y le clavó las uñas con esa manicura nude con líneas negras, ve al hombre batallar por trata de decir algo, pero lo único que sale de su boca son sonidos de él ahogándose con su sangre.

- A: Siempre son tan llorones (mira al cielo con fastidio, aun lo tiene contra la pared y sus uñas enterradas en el cuello del sujeto).

- #2: Hola, ¿todo bien?

Un tipo sale de la nada, los ve, se acerca a ellos porque creía que ella estaba en peligro en el callejón.

- #2: Señorita, ¿se encuentra bi... ¡mierda! (ve a Amelia con las manos y boca cubiertas de sangre, así que se asusta, corre).

Mientras se aleja lo más rápido que puede de la escena del crimen, el sujeto voltea constantemente atrás para asegurarse que no lo siga. En una de esas veces, mira atrás, nota que no lo sigue, suspira y cuando regresa la mirada al frente, ella está ahí, se detiene en seco, por lo que cae.

Amelia lo toma de los brazos, lo levanta, lo ve de arriba abajo, le sonríe pícaramente y lo besa con la misma pasión inicial que al tipo que mató. En uno de los besos ella le muerte el labio, le saca sangre, el tipo omite un pequeño grito de dolor, se lleva la mano a la boca, ve unas gotas de sangre.

- #2: ¿Qué te pasa? ¡Maldita loca!

Amelia le sonríe de nuevo, le pone ambas manos en las mejillas, comienza a apretarlas y clavarle las uñas al hombre, él grita de dolor. Justo cuando está por matarlo, Amelia se distrae.

- H: ¡Amelia! (le grita a lo lejos).

Amelia se detiene, aún tiene al hombre entre sus manos, voltea a ver a Jekyll y se ríe, vemos de nuevos sus ojos, pero ahora confirmamos que no era un brillo, sus iris son dorados, como el brazalete en su mano izquierda.

- A: ¿Amelia? Creo que buscas a otra persona Jekyll (vuelve a mirar al tipo, ríe).

- H: ¡No! sabes bien a quién busco, a ti ¡Amelia!

- #2: (miedo) Por favor Amelia, por favor, solo déjame, yo solo quería ayudart...

- A: ¿Ayudarme? (tono burlón) Querido, puedo ver bien que tu única intención no era ayudar precisamente, al menos no a mí, ¿o me equivoco? Estabas en el bar con él, ¿no es así?

- #2: ¿Qué? ¡No, no, no! no lo conozco ¡lo juro! (gritos). ¡Por favor, no me mates! (chilla).

- A: Si pensabas hacer todas esas cosas conmigo (lo ve como si lo investigara, mueve mucho las pupilas), por lo menos ten la decencia de decir mi nombre (sen le pega y le susurra) Xtabay.

- H: (fastidiado) ¡Amelia!

- X: Xtabay Henry, soy Xtabay y lamento informarte que llegas muy tarde, ya maté a uno (señala con la cabeza a lo lejos el cadáver) y casi termino con este (no deja de sonreírle malévolamente al sujeto temeroso, aprieta más sus uñas con líneas negras contra el cuello y rostro del hombre, quien vuelve a retorcerse y gritar de dolor).

- H: Xtabay, tú no eres así, vamos.

- X: ¿Yo no soy así? (se burla de él). Ja, por favor.

- H: Vamos, sé que eres mejor que esto, que tu buen corazón no permitirá que antes a este pobre hombre que solo quería hacer su buena acción del día.

- X: ¿Buena acción?, ¿mi buen corazón? (ríe) ¿siquiera te escuchas Jekyll? (se burla y lo voltea a ver, antes le había dado la espalda). Suenas realmente patético (se carcajea, aprieta más las uñas).

- H: (le sonríe) Lo sé, pero funcionó, bajaste la guardia.

Mientras Henry le sonríe malévolamente, a Xtabay le disparan un dardo en el cuello, lo que la hace soltar al tipo para tocar el pequeño artefacto y arrancárselo, toca con los dedos el orificio, le escurre un poco de sangre, deja escapar un pequeño quejido de dolor.

- X: Henry, ¡hijo de perra!

El sedante hace efecto tan rápido que los guardias no alcanza a sostenerla, entonces cae al suelo empedrado, la levantan. El sujeto se agarra el cuello, se levanta tan rápido por el miedo y se acerca a Henry.

- #2: Gracias, muchas gracias (le estrecha la mano a un asqueado Jekyll, porque se la tomó sin que la ofreciera) Usted, ustedes ¡salvaron mi vida! Viejo, yo solo estaba pasando por aquí, trabajo aquí, iba a mi auto y... y... (Henry lo mira con sospecha, lo analiza) ¡Diablos! Esa tipa... vi como esa hija de perra mataba al otro sujeto (se mueve mucho por los nervios) y quise huir para llamar a la policía, pero la desgraciada me alcanzó no sé cómo y... y... yo solo quería ayudarla, saber si todo estaba bien entre ella y ese tipo, no quería...

- H: (lo calla con la mano) Claro, claro, te creo.

- #2: ¿Sí? Gracias (suspiro de alivio), me ayudarán ¿verdad?

- H: ¿Disculpa?

- #2: Sí, serán mis testigos ¿cierto? Esa bruja mató al hombre y conmigo fue intento de homicidio (nervioso).

- H: Lo haré con mucho gusto (le sonríe al tipo, da media vuelta y camina al auto donde están metiendo a Amelia).

- #2: Esperen, ¿a dónde la llevan? (señala el cuerpo de ella drogada).

- H: (se acerca uno de los hombres que custodia el auto) No queremos testigos, ya saben qué hacer (él hombre asiente y Henry camina a la puerta trasera del auto).

El guardia se acerca con un arma al tipo, este ruega por su vida llorando y se escucha un disparo en el preciso momento en que Jekyll sube al auto y cierra la puerta, asegura las cadenas que retienen a Amelia y con una señal le indica al chofer que se vayan del lugar, mientras la mira con tristeza.

La momia 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora