ATENCIÓN, contenido subido de tono...
Spreen:
Me quede sorprendido por sus palabras, sonaba tan honesto que por mas que quisiera negarme, había algo que me atraía hacia el.. ¿Si tan solo hubiera retrocedido, de algo hubiera servido? mi corazón ya te pertenece, pequeño chico..Esta dispuesto a pasar la noche con el, estaba dispuesto a cegar mi enojo y dejar que mis sentimientos fluyan, aun así por mas que mi mente se resistiera, mi cuerpo ya hablaba por si solo...
Me abaláncense a sus brazos y lo bese como si no hubiera un mañana, carrera trataba de cerrar las puertas para que el elevador por si solo nos lleve hasta el piso de su habitación, al estar frente a la puerta no pude resistir más y lo acorrale impidiéndole entrar y permitiéndome sentir sus ligeros suspiros rozando mi piel..
Carrera: —Ivan mi amor, ¿Podemos entrar por lo menos a la habitación? Dijo desmoronandose frente a mi, aun así no pude ignorar su petición y nos permiti pasar, aunque no estaba dispuesto a dejarlo ir ni un solo segundo..
Corrimos a la habitación y lo recosté sobre su cama, pronto nos decidimos de las prendas y ambos empezamos a calentarnos, rosábamos nuestra piel y me permitía darle placer, las sabanas empezaban a anudarse y los suspiros de carrera me hacían temblar.. Entre mas lo tocaba menos ganas tenia de complacerme, con que el lo disfrutaba para mi era suficiente..
Los minutos pasaron y carrera estaba mas cerca de aquel orgasmo que tanto deseaba tener, pero no permitiría que se corriera, yo lo haría sufrir.
Spreen: —Mi amor, Estas tan cerca, ¿Verdad?
Pero mi niño, me hiciste correr tanto y me desilusionaste, tal vez lo mejor seria, castigarte..Al decir esto, carrera se sonrojo, aunque tenia la cabeza baja y en ningún momento volví a tocarlo, sorprendentemente estas palabras fueron suficientes para qué el terminara, en todo momento acompañe su placentero orgasmo com toques en su cabeza, al parecer estaba empezando a conocer cosas extrañas de el..
Al recostarnos sobre la cama me di cuenta de algo desagradablemente triste, las marcas en sus brazos y piernas aumentaron, al parecer seguía lesionándose, no quise incomodarlo y preferí dejarlo descansar, de igual manera que el mismo dañara su cuerpo, me rompió el corazón.