H | Ha Do-yeong
Cada vez que Seo Soo-young veía a Park Yeon-jin, creía que estaba viendo algo irreal. Esa mujer, que a los ojos de todos era perfecta: hermosa, con una carrera exitosa y una familia de película. Lo que nadie sabía era que estaba podr...
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written bysoldierbucky-
❝Las personas no muestran lo terrible que son. Basta que se dé la ocasión para que muestren su horrenda naturaleza. Este carácter innato es una condición esencial para que el ser humano sobreviva. Al pensarlo, perdía cualquier esperanza sobre la humanidad.❞ Osamu Dazai
❝Todo este tiempo te he estado observando. Yo también sé jugar a este juego.❞
HA DO-YEONG
❝Nunca llamé su atención, ¿porque ahora sí?❞
SEO SOO-YOUNG
S U M M A R Y !
A LOS OJOS DE TODOS, Ha Do-yeong encarnaba el éxito en una vida que todos deseaban. Cualquiera que mirara al director de Constructoras Jae-pyeong podía ver a un hombre estoico, derecho e imponente. Do-yeong, siempre recto y firme, era conocido por manejarse en el mundo de los negocios como un pez en el agua. Siempre con sus atuendos de etiqueta y su rostro impasible, dominaba con facilidad sus palabras y era capaz de convencer a los hombres de negocios con una simple charla.
Eran pocas las ocasiones en las que la gente dirigía su mirada a la derecha del hombre; y cuando lo hacían, encontraban a una mujer menuda y seria, vestida de etiqueta, que resultaba poco llamativa para el ojo público. Seo Soo-young no llamaba mucho la atención, y tampoco le interesaba lo que la gente opinara de ella. Después de todo, solo podrían opinar respecto a su excelente trabajo como la mano derecha del CEO de Jae-pyeong.
A los ojos de Soo-young, Ha Do-yeong solo representaba una cosa: la gloria de Park Yeon-jin. Estaba dispuesta a hacer todo lo que estuviera a su alcance para destruirla, y hacer que nunca olvidara el nombre de sus víctimas; en especial, el nombre de su unnie, Baek Hye-ya. Una mujer enojada era lo peor que el mundo podía presenciar, y Seo Soo-young había estado calmando su enojo durante mucho tiempo. Había esperado largos años, escondida en las sombras de la constructora del señor Ha, tejiendo con paciencia y astucia su plan para traer abajo toda la felicidad del asqueroso demonio que era Yeon-jin.
