Ardiente

Tentación

Miro el techo exasperada, odiaba que en estos momentos su abuela no estuviera aquí, mínimo tendría una excusa para evitar a las 3 amigas insistentes que tiene enfrente, a veces se pregunta por qué son amigas, cada una es muy diferente a ella; a ella le gusta obedecer las reglas y ellas parecía que mientras más peligro era aún mejor.

- Vamos Sam, acompáñanos. - Exclamo con una sonrisa su amiga, siendo seguida por las demás, la miro con el ceño fruncido, odiaba que las 3 se pusieran en su contra.

- Si, tenemos que aprovechar ahora que tu abuela no está cuidándote. - Odiaba que hablaran así de su abuela, ella solo quería cuidarla, si era un poco dura, pero era porque la amaba, era algo que sus hermanas no entendieron.

- Queremos que tengas esta experiencia con nosotras. - Le dijo con una sonrisa acercándose a su closet.

Suspiro viendo como Jim estaba revisando, seguramente para buscar un atuendo adecuado para la ocasión, hay se dio cuenta que su opinión no iba a ser considerada, negarse seria una perdida de tiempo y energía, lo mejor era darles la corriente, mientras más rápido aceptara, más rápido volvería a su casa y su abuela jamás se enteraría.

- No sé porque tanto escándalo. - Les dijo con cansancio tomando un vaso de agua, no quería dejárselas tan fácil, aun así. - Pero sé que no me dejaran de molestar hasta que acepte.

Los tres la miraron con una sonrisa de complicidad, sabían que Sam realmente no quería ir, pero sabían que se divertiría, jamás la han llevado a un antro y tenían que aprovechar ahora que el ogro no estaba en casa, Sam necesitaba salir, desde que se fueron sus hermanas ella ya no era feliz, querían que por una noche olvidara todo eso.

- Así es. - Exclamaron todas

- Ahora ponte esto rápido. - Le dijo Jim con una sonrisa colocando el traje nuevo que había comprado por impulso.

Lo miro no muy convencida, en cuanto lo vio pensó que era perfecto, pero su abuela no había estado de acuerdo, pensaba en venderlo o regalárselo a alguna de ellas por lo mismo, quería usarlo, pero sabía que su abuela no estaría muy contenta.

- No quiero. -Dijo mirando el traje con todo el desprecio que realmente no sentía.

- Quieres. - Exclamaron los 3, sabían lo que pasaba por la mente de Sam, esta los miro con exasperación, odiaba cuando hacían esto.

- Tienes que usarlo, desde que lo compraste supimos que se te vería increíble. - Le insistió Jim, yendo hasta ella para ponerlo en su regazo y levantarla.

- Si Sam, ve al baño y cámbiate, aquí te esperamos. - Le insistió la castaña, en ese momento sonó su celular y salió de la habitación.

Ya estando sola en el baño miro el traje detenidamente, era un jumpsuit negro con un collar de igual color y una cadena que se encontraba en el bolsillo, desde que lo vio se sintió sumamente atraída, sabia que era algo que su abuela no dejaría usarlo, pero tuvo la valentía de comprarlo por el mero gusto de hacerlo, cerro los ojos un momento, que más daba, iría con ellas y se divertiría, ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Salió de ahí viendo que el maquillaje estuviera bien, se miro al espejo no pudiendo reconocer a la persona que estaba enfrente, parecía una persona completamente diferente y lo peor o lo mejor de todo es que no le desagradaba del todo; ella quería esto y estaba contenta con el resultado, decidió que hoy se olvidaría de todo, haría lo que ella quisiera, este era su día; escucho un jadeo sacándola de su ensoñación.

- Sam te vez increíble. - Se sintió tímida ante la voz de Kaede, esto era algo nuevo para ella.

Cerro los ojos volviendo a su habitual actitud fría, era su única defensa para evitar mostrar sus emociones, sonrió falsamente como su hermana le había enseñado, era lo único que se había quedado de ella.