15 - No existe la paz

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Al fin en mi hogar , logre respirar hondo y apreciar el aroma de mi huerta y el sonido de un pequeño arroyo que pasaba por allí.

Los pasos que daba Katakuri eran efectivamente los de un hombre poderoso y seguro del poder que poseía.

Quizás era solo mi imaginación pero lucia aún más relajado de lo habitual.

—Ahhh—suspire inhalando cuanto aire libre se me hizo posible— es tan tranquilo aquí.

Dejamos las pocas cosas que trajimos en la entrada y le mostré la casa. Me detuve a regar y quitarle la maleza a mis plantas.

Katakuri se dirigió al sótano a explorar y observar las viejas armaduras que el antiguo dueño dejo.


Prontamente llego la hora de preparar la cena.

¿Cuánto debía preparar? Me dio la sensación de que no alcanzaría.



• • •



—Ha estado delicioso , nunca había probado estos...
—Espárragos—me sonreí—Prepare té ¿Quieres?

Estaba realmente feliz de que mi compañero se terminara todo lo que le serví.

Nos sentamos en el sofá y bebimos él té, Katakuri acariciaba mi cabello y mis manos descansaban en su espalda baja y abdomen.
Apoye mi rostro en su pecho , sus pectorales eran gigantes y apreté uno , solo para explorarlo. Y lo solté rápidamente.

—¿Que fue eso , Ocean?
—Jaja , no lo sé , solo quería tocarlo.
—Mm..yo también quiero tocarte.—sonrió rozando tenazmente mi cuello con su guante—Haz descansado mucho .¿ No te parece?—preguntó enrollando su mano en mi garganta, apenas haciendo presión—Tenerme varios días sin nada...¿Te parece justo?


Le había pedido amablemente unos días para descansar , precisamente durante el viaje ,ya que los días que pasamos en la Isla Komugi fueron muy "activos" y mi pequeño cuerpo necesitaba descanso.

Por otra parte , lo deseaba desmesuradamente.

• • •

—Ah...Katakuri...
—Cada vez que te veía , me imaginaba esto...
—Ah...ah..—gemí aferrándome más a su espalda.
—¿Te gusta así ; más lento?
—Ah...lo haces muy ...bien..

Mi interior apenas se había acostumbrado a recibirlo , pero me fascinaba , sus caderas se movían a un ritmo exquisito.


Me fascina.


Ya no puedo.


Me enloqueces.



Katakuri aumento el ritmo de las embestidas y mi cama crujía ruidosamente.

• • •




Yo apenas podía seguirle el ritmo , o me faltaba estado físico o él era idóneo para el sexo , sospechaba que se trataba de la segunda opción.

—Ocean , no tengo muchas formas de distraerme aquí en tu casa ¿ vamos a hacerlo todo el tiempo?
—¿Uh? Oye yo si tengo que hacer cosas , lavar la ropa , cocinar , mi huerta..
—No lo hagas , múdate conmigo.


¿Estaba hablando enserio? Iba tan rápido que no alcanzaba yo a procesarlo.

—Oh..veras Katakuri , no crees que..
—No te lo pregunte.—reafirmo con firme severidad.

Tenía un lado adorable y otro posesivo.

—Yo...—me interrumpió besándome acaloradamente en el cuello , siguiendo con mis pechos —Katakuri...mnn.¿no escucharas lo que ..quiero decirte?—pregunte estremeciéndome.
—Voy a secuestrarte si la respuesta es no.—y continuo humedeciendo mi ardiente pecho.

Algo me decía que no bromeaba.

Lo cierto era que mi vida se había prestado un poco aburrida.
En temporada , llevaba los sobrantes de mis cultivos a la gente de alrededores. Y no faltaba tanto para eso.

A él , le resultaba aburrido todo aquello seguramente.



Me levante temprano , para tomar el primer aire fresco de la mañana y saludar a los pequeños animales que pasaban por allí.

—Buen día.¿No tienes donas aquí?

Mis pensamientos se disiparon al oír su voz.

—Oh—hice una pausa—no , iré a comprar. ¿Cuántas quieres?

Se apareció con una bolsa de berries que pesaba aproximadamente un kilo.

<Creo que el vendedor de donas del pueblo se alegrara mucho> pensé.

—Iré contigo.
—¿No llamarás demasiado la atención?
—No importa.

Para mi sorpresa , en el camino , que nos llevaría unos veinte minutos de ida , mi compañero me tomo de la mano.

Sabía perfectamente que él tenía sus obligaciones , y que no estaría varios días conmigo. Sin embargo , desee su compañía para siempre.

Una voz familiar se presentó ante nosotros cuando llegamos al centro de la ciudad :

—¡Ocean! Desgraciada te busque por varios días.

Se trataba de un hombre a quien conocí hace unos meses , con quien forje una tierna amistad ; Cavendish.

Solté la mano de Katakuri y lo salude con un abrazo a mi rubio amigo.

—¡Caven-chan! ¿Qué haces aquí , en Dressrosa?

El encanto de la bruja |- ( Katakuri x Oc)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora