Oshi no ko][Aquella vez que me reencarnè cómo hijo de una ìdol

cap 4 : Mi duda

Espera, pero... ¿No es esta la fuente de un escándalo perfecto? Eso es todo... Puedo vender esta información en línea y hacerme rico..." Miyako dijo eso con una especie de tono aterrador, y se sintió como si la mala energía se filtrara fuera de su cuerpo.

"Me pregunto si ese tipo de escándalo realmente puede hacer rico a alguien". Eso es algo que realmente me estoy preguntando. Me pregunto cuánto se le pagaría a la gente por este tipo de información.

"¡¡De qué estás hablando!! ¡Tenemos que hacer algo para detenerla!" Ruby estaba enojada por mi asombro acerca de cuánto podía ganar la gente vendiendo chismes. "¿Necesitamos hacer algo?"

"Ah... Perdón por eso. Está bien, como dije antes, necesitamos aprovechar esta oportunidad para convertirla en nuestra aliada. Primero, debemos actuar como un mensajero de Dios".

"Eh... ¿Funcionará?"

"Bueno, ¿crees que un bebé gemelo hablando cosas sobre el mensajero de Dios es algo normal?"

"Bueno, estamos hablando así... es bastante espeluznante".

"Está bien... Mira... Primero tenemos que subir a la mesa para que nuestra altura sea mucho mejor..."

Ruby y yo hicimos todo lo posible para subir a la mesa, mientras que Miyako ya estaba loca mientras gritaba mientras levantaba la mano.

"¡¡Arg!! ¡Ya no me importa! ¡¡Solo voy a hacerlo!!"

"¡¡Ah mira, ya está tomando una foto del diario de mamá!!" Ruby comentó sobre lo que estaba haciendo Miyako. La miré y sentí un escalofrío recorrer mi pequeño cuerpo ya que, en este mundo, no solo podía ver pupilas en forma de estrella en los ojos de Ai sino también en los ojos de Ruby.

En este momento, los ojos de Miyako se quedaron en blanco como ese tipo de chicas yandere... Qué expresión tan aterradora tenía...

"Fufu... Venderé esto y usaré el dinero para que un club anfitrión me compre algunas cosas moe... ¡Conseguiré que mi nombre sea el número uno en un mes...!" Los ojos de Miyako se volvieron un poco hacia atrás, y su rostro estaba un poco sudoroso por la culpa. Creo...

Miyako era una buena chica que estaba un poco desesperada y se perdió por un momento...

"Está bien, Ruby... Necesitamos parecer un poco más arrogantes... supongo..."

Dije esas palabras después de que ambos ya estábamos en la mesa. Me sentí un poco nervioso ya que es la primera vez que hago algo así.

"Qué chica tan miserable... No hay champán que pueda saciar la sed de tu corazón". Hago mi mejor esfuerzo para seguir el guión en el manga. Para ser honesto, no sé si estoy haciendo un gran trabajo.

"¿¡Quién está ahí!?" Miyako escuchó mi voz y giró su cuerpo hacia mí. Puedo ver nuestros ojos mirándose el uno al otro. En realidad, estaba tan sorprendida que perdió fuerza en sus piernas y su cuerpo cayó al suelo.

"Yo... soy un mensajero del cielo. Esas fechorías tuyas... son algo que ya no puedo pasar por alto..." Dije esas palabras mientras señalaba con mi pequeña mano su rostro.

Miyako parecía tan sorprendida, y su rostro se puso pálido lentamente.

"¿Un mensajero de Dios?" Espera... Este bebé acaba de hablar... De ninguna manera... ¿Qué está pasando...?