Adler y Luke se habían tirado toda la mañana hablando, eran las once y media y no aparecían por ningún lugar, ni por el salón, ni por la cocina, tampoco por el jardín. Estaban hablando en la habitación de Adler y ninguna de sus cabezas se asomaba por la puerta, ¿de que tanto tenían que hablar?Hanne y yo esa mañana decidimos maquillarnos un poco y hacernos peinados de Google, a ella se le daba mejor peinar que a mi, siempre en mi antigua casa o llevaba el pelo suelto o me hacía una coleta para desayunar, almorzar, comer, merendar y cenar. Nos aburríamos tanto que incluso pintar mandalas no nos llenaba el vacío de aburrimiento, optamos por escuchar música y bailar.
— ¡Que bien bailas!
— ¡Gracias Hanne, tú también!
La música Rockera que ponía estaba bastante bien, tirarse por el suelo bailando y fingiendo que tocas una guitarra eléctrica como si estuvieras en la canción era lo mejor de todo. Al pasar el rato y terminar agotadas por tanto bailar, bajamos a la cocina después de apagar la música para beber agua, estábamos sedientas y nuestros cuerpos necesitaban hidratarse. Ya eran las doce de la mañana cuando por fin bajaron, ninguno dijo nada, solo se dedicaron a sentarse y beber agua como nosotras.
Mi mejor amiga y yo nos miramos, sabíamos que teníamos que comenzar la conversación pero no sabíamos muy bien cómo, miramos a los chicos de nuevo y trate de pensar algo que pudiera sacarles información de lo que habían hablado.
— Eh, ¿ya habéis terminado de hablar o seguiréis ahora?
— Princesita, se te notan las ganas de saber que hemos hablado, a ti Hanne también.
Ambas nos sorprendimos por eso, ¿como sabían que teníamos ganas de saberlo? Nos sonrojamos un poco de la vergüenza, no nos gustaba nada que nos pillaran en cosas que queríamos hacer y siempre lo hacían. Esta vez cuando hablé de nuevo, Adler fue el que respondió.
— ¿Como sabéis?
— Es más fácil descifrar a una persona que es parecida a ti, que a un mudo.
Cuando dijo esa frase mirándome fijamente no pude evitar ponerme mas roja, me acordaba de esa frase ya que la dijo la primera vez que tocó mi piel, la vez que me erice y miles de mariposas aparecieron en mi estómago. Su sonrisa divertida al mirarme confirmaba que sabía en lo que estaba pensando así que decidí volver al tema del que hablábamos, porque sino me iba a poner más nerviosa y no era el plan.
— ¿Pero nos vais a decir?
— Claro, pero no hoy, lo que si os vamos a decir es que hoy tendremos una actividad bastante importante — mi mirada cayó en Hanne, que fue la siguiente en hablar.
— ¿Cual?
— Es sorpresa, pero de momento tenemos que empapelar la casa, solo la planta de abajo.
Ni siquiera nos dieron tiempo de preguntar por qué, se levantaron y cogieron de un cajón un montón de papel de horno, cogieron cinta de otro cajón también y nos pasaron a cada una dos rollos y una cinta.
— Quitar los objetos de las mesas y eso, no puede haber ningún objeto que si le das con algo se caiga, los dejáis en los armarios y empapeláis todo lo demás.
Claramente confundidas hicimos lo que nos pidieron, fue fácil quitar los objetos, como macetas de decoración, cuadros, y más cosas, las metimos en un armario donde no habían muchas cosas y empapelamos estos, las mesas, sofás, paredes, la tele incluso y listo. No teníamos que empapelar el suelo por suerte, ya me dolía la espalda de agacharme o estirarme lo suficiente como para poner el papel.
De tanto cortar cinta, papel de horno y empapelar, ya se hizo la hora de comer, esperamos que en la hora de la comida nos dijeran algo pero le tocó a Luke ir a darle de comer a los violadores, así que Adler nos lo tuvo que explicar.
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Shirley
Mystery / Thriller"Más vale diablo conocido que uno nuevo por conocer" se suele decir, ¿no? Encontrarte sin nada cuando lo tenías todo en una persona, puede pasar mala factura. Cuando Shirley conoce a dos personas, su vida da un giro de ciento noventa grados. ¿Será...