Canciones del Corazón (Bakudeku)

Capítulo 3

Eran ya las 4:45 de la mañana, estaba ya fuera del hospital con una sudadera, una gorra y una mascarilla esperando a mi chófer junto a Sasaki, Alex, Zack y Jeremy, quienes estaban claramente cansados

- Oye Sasaki - le llamo Zack, quién claramente se congelaba- ¿Cuando demonios llegará el auto? ¡Me estoy muriendo del frío! -se restregaba los brazos en un intento por tener calor-

- Pronto -dijo Sasaki en un tono neutro mientras veía su teléfono-

- Aquí tienes, Zack - me quite la sudadera para entregársela, se me quedó viendo un momento - vamos, tómala, con este traje más bien tengo calor -dije señalando el atuendo negro que use para el concierto -

Zack la tomo, y mi acción llamo la atención de Sasaki, sin duda recibiría un regaño por eso, ya que la idea de usar sudadera era para esconder mi identidad en lo que llegáramos al hotel donde me hospedaba junto a la banda.

- Gracias, Midoriya -Zack tomo la chaqueta con un leve sonrojo en las mejillas - yo...

- Chicos - Nos llamó Sasaki en lo que una camioneta negra se detenía frente a nosotros - El auto ha llegado

Sasaki me miraba, indicándome que debía entrar primero, luego entro Sasaki quien se sentó junto a mi, Alex se sentó en el asiento del copiloto mientras Zack y Jeremy entre los asientos del medio.

- Creía que ya lo habíamos hablado, Midoriya -Dijo mi querido agente con la mirada puesta en Zack-

- Lo se

Suspiré un momento en lo que veía a Zack hablar muy contento con Jeremy sobre quién sabe que, considerando que este era muy expresivo a la hora de contar cualquier cosa.

Zack era mi baterista desde hacía un año más o menos, lo conoci junto con Alex y Jeremy, los tres tocaban en un bar de mala muerte en Estados Unidos una noche que Sasaki y yo quedamos varados en un pueblo de esos, desde entonces me ayudan con mis composiciones y tocan conmigo en los conciertos.

No podía negar que me llamaba la atención, y probablemente el sentimiento era mutuo, sin embargo... No era como el que sentía por "Ojos Rubí", joder, ese chico invadió mis pensamientos desde que me dejó en el hospital.

Por un momento pensé que quería volver a verlo, conocerlo y saber como nos iría de ser pareja, pero en el fondo sabía que eso era imposible.

....

- Deku, todos quieren saber ¿Cómo te encuentras luego del ataque de ayer? - Una mujer morena estaba de pie con un micrófono en la mano izquierda, todos en la sala de conferencias me miraron en espera de una respuesta.

- Lamento haberles preocupado - Hablé con la voz más dulce que pude y una sonrisa en el rostro - pero la verdad me encuentro muy bien... Muchas Gracias por preguntar señorita... -la mire un segundo

- Suzuki Hinata - me levanté haciendo una reverencia, luego pude ver cómo la reportera se sonrojaba ligeramente.

En lo que volví a mi asiento en la sala se escucharon murmullos como "que tierno" o "que caballeroso", porque al fin y al cabo eso era "Deku".

- ¿Alguna otra pregunta? -hable a través del micrófono ya otra vez sentado en la mesa.

- ¿Es cierto que se cancelara la gira por Japón? - Pregunto un chico Poniéndose de pie

- O no mis queridos amigos -hablar de esto me fastidiaba, pero tenía que mantener la sonrisa - Para todos mis Conejitos, la gira por Japón solo se atrasara debido a ciertos contratiempos en mi vida personal

- oh...¿Entonces estarás fuera un tiempo? -hablo el mismo chico.

- Si, pero tranquilos, no por mucho tiempo Conejitos - Sonreír comienza a doler.

-... Y que pasará con todos aquellas personas que compraron un boleto para su presentación este próximo Sábado?

- Bueno... Junto con mi equipo y agente hemos decidido que a pesar de la reprogramación de todos mis presentaciones en el país, todos los boletos ya vendidos serán válidos para las nuevas fechas aplicadas.

En la sala había entre unos 20 a 30 reporteros con cámaras y demás, constantemente había flashes por aquí y por allá, otros grababan vídeo para luego publicarlos.

-... Y que sucederá con aquellas que se vieron afectadas por el incidente de anoche? - hablo otro reportero

- A todas aquellas personas quiero pedirles mis mas sinceras disculpas -hable un poco decaído- no pude ofrecerles el concierto que prometí... Pero a todos los que asistieron al concierto de anoche, pedi que antes de comenzar se les entregará una pulsera... Podrán utilizarla para ir a cualquiera de los próximos conciertos.

Más flashes y murmullos, ya quedaba poco tiempo para que está conferencia terminara, muchos reporteros gritaban mi nombre tratando de llamar mi atención, le di la palabra a una mujer de cabello castaño y ojos negros.

- Deku... -inmediatamente me arrepentí de haberle dado la palabra- ¿Que nos puede decir del joven que lo rescató anoche? -era la mujer de aquel estúpido programa de farandula

- ¿Disculpe? - Sabía a dónde quería llegar, pero igual tenía que actuar confundido-

- Pues... Aquel joven estaba en el momento y lugar exactos para salvarlo con lo que pareció ser un Quirk de explosión poderoso... ¿Acaso es un guardaespaldas oculto?...

- No señorita, todos saben lo que opino respecto a ellos, por lo que tener uno sería algo contradictorio para mí propia ética -hable tratando de mantener una sonrisa y un semblante alegre.

- pero... ¿Lo conocía de antes? -la mujer esperaba ansiosa, al igual que el resto de reporteros la respuesta -

- No, ese chico solo era alguien dispuesto a ayudarme en un apuro - apreté mis puños de manera que nadie lo notará

- y a pesar de no conocerlo... Lo cargo y lo llevo hasta un hospital, les capturaron en camara y créame que esas fotos le muestran a usted con una mirada...

- Señorita -le llamo Sasaki, todos centraron su atención en él- estoy seguro que nuestro adorable Idol no sería capaz de tener ahora lo que usted insinúa...

- La verdad es que no señorita, yo estoy para y por mis fans - Hablé en dirección a una cámara y guiñe un ojo- Supongo que ha llegado la hora de Despedirme conejitos...

- ¿Ha dónde te irás, Deku? - iba a responder, cuando Sasaki tomo la palabra.

- Regresaremos a Estados Unidos, Deku tiene que trabajar en su nueva canción.

Mire confundido a Sasaki, no entendía porque ahora regresaremos a Estados Unidos, cuando ya me había explicado que nos quedaríamos aquí un tiempo, o bueno, al menos yo lo haría.