¡Quiero a los Dos! "JeffCodeTa"

Capítulo 1

Narra Ta:

- ¿Entonces? ¿Lo aceptas?

Llevo al menos 15 minutos tenso por la situación que acaba de darse, es sumamente incómoda; este es Barcode, mi mejor amigo desde la infancia, crecimos juntos y le tengo un gran aprecio. Sin embargo, no sé si estoy dispuesto a aceptar lo que acaba de pedirme... Es que es simplemente, descabellado, no me cabe en la cabeza una idea tan loca.

Hace un poco más de cuatro años, Code se emancipó de su familia, compramos una casa con nuestros propios ahorros y empezamos a trabajar en un restaurante que nosotros mismos pusimos. Un día que uno de los meseros se enfermó, decidí ayudar a los cocineros con la comida y Code fue corriendo a vestir el uniforme de mesero.

Code lo describe como mágico, así fue el momento en el que Jeff Satur y él se miraron a los ojos; divertido fue cuando Jeff se enteró de que Code es unos de los propietarios y no el mesero. Hace unos tres años, ellos dos se casaron, formando un matrimonio feliz y con todos los deseos de formar una familia juntos, pero un día, hace un año, Code llegó a mi casa en medio de una tormenta.

- ¡Soy estéril! ¡No puedo concebir!

Entró gritando entre lágrimas, dejándome helado de la sorpresa, jamás vi a Code así y no quiero ni imaginar cómo se sentirá Jeff en estos momentos; su ilusión es tener herederos de sangre. Luego, me confiesa que su conteo de esperma está perfecto, su único problema, es que no puede quedar embarazado y fue entonces cuando pidió que nos reuniéramos, hace unas horas.

- A ver, es que no te entiendo. ¡¿Cómo puedes pedirme que me meta en la cama con tu marido?! - Grité y agradezco que la reunión fuera en mi casa. - ¿No has oído hablar sobre la inseminación artificial o la fecundación in vitro? - Reaccioné desesperado.

- No funcionará, yo no produzco óvulos y Jeff no quiere un vientre de alquiler. - Retregué mi rostro con ambas manos.

- Esto no funcionará. Tu plan es estúpido, y perdón que sea tan sincero. Pero tú ya no eres virgen, y Jeff no me tratará bien, podría salir lastimado. - Seguía buscando excusas.

- No, no es cierto. Jeff es un príncipe a la hora de hacerme el amor. Estoy seguro que te tratará con mucho cuidado. - Contesta con una sonrisa melancólica.

- Bien, pues no nos parecemos en nada, ¿ya lo habías pensado? ¡Somos mejores amigos, no gemelos! ¡Maldición Code! No pensaste en eso antes de venir conmigo. - Le reclamé, nuevamente intentando escapar del sí.

- No es así... Yo ya tengo un plan. Solo necesito que aceptes, por favor. Por nuestra amistad.

Barcode me miró con esos ojitos con los que tiene la manía de convencerme de hacer cualquier cosa y fui tan estúpido como para caer en su trampa y como siempre, dije que sí. Code saltó de la silla en la que estaba y vino corriendo a abrazarme, diciendo que me debería su vida entera por este favor.

- Me haré un examen de fertilidad primero. No voy a meterme con tu esposo si no servirá de nada. - Tres días más tarde, me llamaron que los resultados ya estaban listos y Code me acompañó.

- ¡¿Qué dice? Dime, ¿qué dice?! - Me gritaba alterado.

- No grites, me pones nervioso. - Empujé su rostro lejos de mí.

- ¡POSITIVO! Y mira, hasta específica que tu punto más alto de fertilidad, empieza en dos días y durará dos semanas. - Grita de nuevo y sé lo que esto significa.

Una semana después de eso, Barcode lo había preparado todo, cena a la luz de las velas, pétalos de rosas tirados por todas partes, marcando el camino hasta su cama, donde quiere que lo hagamos. Cuando Jeff llegó, yo estaba escondido en el baño de su habitación, solo con un albornoz, Code sería el encargado de preparar lo demás.