Part 50 (Luego de largos años)

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Garu

2 años después...

Garu se encuentra con los ojos vendados y con una vara entre sus manos. Aprieta el objeto afinando su oído, listo para cualquier movimiento extraño.

A su alrededor, cinco ninjas se encuentran a su asecho, observándolo con suspicacia y rodeándolo con cuidado. Quieren atacarlo de forma rápida.

El ligero sonido de la madera crujiendo fue suficiente para alertar a Garu de la cercanía de todos ellos, así que cuando se lanzan sobre él, también con varas de madera simulando ser catanas, el ninja negro hace rápidos movimientos dándoles en la cara a algunos de los ninjas y a otros en el estómago dejándolos en el suelo.

Los quejidos no se hacen esperar y Garu rápidamente se quita la venda de los ojos y observa a sus contrincantes en el suelo, se siente orgulloso, de nuevo había ganado. Eso le permite sonreír un poco de forma arrogante.

-Garu, creo que me rompiste la nariz-murmura uno de los ninjas y Garu solo niega pensando que es un exagerado.

-Lo has hecho muy bien Garu-habla el maestro Kim-Su acercándose con paso tranquilo hacia el grupo de ninjas-No cualquiera puede vencer a mis ninjas, para el próximo ninja que venga, su prueba final será contigo-el maestro sonríe.

Garu enarca una ceja confundido ante el comentario y el maestro Kim-Su se golpea la frente ligeramente cayendo en cuenta de que había arruinado la sorpresa.

-Oh, si-ríe con nerviosismo-Durante estos años has avanzando muy bien y te convertiste en un ninja intachable. Estoy muy orgulloso de haberte entrenado-el maestro posa su mano en el hombro del ninja-Esta era tu prueba final. El maestro Soo te estaba observando.

-Y no puedo estar más feliz de certificar que eres un verdadero ninja profesional-dice el maestro Soo apareciendo de su escondite.

-Eso lo quería decir yo-murmura el maestro Kim-Su decepcionado.

Garu parpadea, atónito, aún sin poder creer muy bien lo que estaba pasando ¿Lo había conseguido al fin?

-¡Felicitaciones Garu!-dicen los ninjas contentos por el pelinegro y lo abrazan ligeramente.

Garu sonríe un poco incómodo, no sintiéndose muy bien con esa demostración física, hace mucho no recibía una así.

-¿Qué esperas? Ve por tus cosas y volvamos a la aldea de Sooga. Todos te esperan con ansias-el maestro Soo sonríe orgulloso.

-Puedes terminar tu voto de silencio y considera que ahora el clan Sanada ha recuperado su honor, todo gracias a ti-el maestro Kim-Su sonríe orgulloso.

Garu sonríe ampliamente, sintiéndose aliviado, todo su esfuerzo había valido la pena durante todos esos años, ahora podía tener una vida tranquila pues finalmente había cumplido la promesa que se había hecho.

-M-muchas gracias a los dos-dice con dificultad y la voz ronca luego de dar una reverencia de respeto hacia los 2 maestros.

-Apresúrate que tenemos un largo camino por delante-dice el maestro Soo sonriendo, orgulloso de que el pequeño ninja de su aldea finalmente había logrado su sueño.

Garu hace nuevamente una reverencia y se dirige a su habitación para recoger sus cosas. Sus cuerdas vocales arden, si es que eso es posible, por el esfuerzo que hizo para hablar después de tanto tiempo. Por un momento, hasta había olvidado cómo se hacía.

El chico toma la pequeña mochila con la que llegó y comienza a guardar lo poco que trajo. Las cintas rojas que tenía escondidas las miró y las guardó al fondo del bolso, su traje favorito, sus vendajes rojos ya todos deshechos también los había conservado y también los guarda al fondo del bolso.

Ella es mi noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora