Mina despertó como de costumbre en aquel cuarto solitario y a su opinión; un tanto insípido.
A su lado, en una pequeña mesa pudo observar un par de pastillas las cuales eran de color rojo, decidió ignorarlas por completo y continuar con su rutina la cual constaba de lavar su cara, sus dientes y limpiar sus lentes y salir a saludar a sus demás compañeros que al igual que ella, se mantenían viviendo ahí por alguna razón.
Bajo al comedor haciendo caso omiso a las tantas peleas que se generan en el comedor pasando directamente al patio; un lugar con un par de columpios, aire fresco y miles de flores que le encanta ver.
Decidió sentarse en el suelo a observar las plantas, acompañado con un canto muy tenue y cómodo de escuchar el cual fue interrumpido por una joven que se encontraba sentada en los columpios.
— Cantas muy bien — Mina dio un ligero salto del pasto volteando a ver a la joven.
— No te había visto, ¿Eres nueva? — se levantó del pasto limpiando su vestido blanco para acercarse a acompañar a la joven.
— Podria decirse, no suelo aparecer mucho por aquí — Dijo mientras usaba sus pies como impulso para columpiarse ligeramente.
Mina no dijo nada, solo se quedó admirando a aquella chica de la cual quedó flechada.
— ¿Cómo te llamas? — pregunto la chica aún balanceandose.
— Mina, ¿Y tú? — Antes de que pudiera responder sonó la alarma la cual indicaba que era momento de pasar a hacer sus tareas diarias.
— Ven a buscarme en la noche, aquí estaré esperandote — en un abrir y cerrar de ojos el joven desapareció dejando a Mina con una gran intriga de saber más sobre la pequeña joven.
Sin más, se paró y fue a cumplir con sus tareas domésticas.
[___]
La noche llegó y Mina estaba muy contenta, pues vería a aquella joven que tanto tenía en la cabeza.
Se arregló el pelo, limpio sus lentes y antes de salir del cuarto echo un vistazo más y pudo observar aquel vaso de agua que seguía intacto desde la mañana.
Rápidamente bajo las escaleras y llegó al patio buscando con la mirada a la pequeña.
— Viniste — la joven salió de atrás de unos arbustos.
— Me dejaste con la intriga de saber de ti, no te vi en toda la tarde, ¿Dónde estuviste? — quiso acercarse un poco pero la joven retrocedío.
— Me llamo Chaeyoung — sonrió dándole calma a Mina.
— Chaeyoung, ¿Dónde estuviste toda la tarde? — trato de acercarse un poco buscando autorización de la pequeña para estar cerca de ella la cual está vez no retrocedío.
— ¿Lo olvidaste?, Hoy no tomaste tu medicamento — a la mente de Mina vino el recuerdo de aquel vaso de agua sobre la mesa que estaba al lado de su cama.
— ¿Qué? — Mina se sorprendió por completo al escucharla.
— Soy parte de tu mente, hoy no tomaste tu medicamento — Mina tenía la respuesta, Chaeyoung era parte de una de sus alucinaciones por su esquizofrenia.
— ¿Me vas a dejar? — pregunto mirando aquellos inexistentes ojos que tanto le gustaron pues eran de un almendrado color.
— No te puedo dejar jamás pero tenerme es perderte — Le dio una cálida sonrisa antes de que llegara aquel guardia el cual se encargo de sedarla para llevarla a dormir, pues en la hora ya había llegado en aquel hospital psiquiátrico.

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Aparentemente [Capitulo único]
FanfictionEn esta historia presentamos a Mina, una joven de 20 años de edad en la cual entraremos en su mente para ver cómo son los encuentros con su ser amado la cual resulta un tanto extraña.