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Las campanas de una iglesia sonaban con furia, los muros caían y las estructuras se desvanecen a pedazos mientras en mis manos tomo mi hacha para ir directo al combate, con fuerza defendi a los que pude, otro ya se veían muertos en el suelo del gran país lleno de luces y con la brisa fría del frente frío junto a estos, los sonidos de espadas resonando

¿Quién eres tú?...

Mire al líder de aquella guerra, no sabía el porque nos había atacado a mi y mi gente, pero tenía la necesidad de matarlo por haber destruido aquel gran imperio en el que trabajamos todos los presentes en el lugar

Vine por una cuenta pendiente, retira tus soldados y tu gente, esto no es con ustedes.

¿Como podía pedir algo así después de matar a tantos? no, no iba a perdonarlo por eso, me acerque rápido a el y contra ataco con su espada, ambas iban a la misma velocidad e incluso los movimientos eran sincronizados, ninguno de los dos había danado al otro por eso, hasta que salió el líder de aquel imperio y me arrodillé sin pensarlo

Veo que ya estás enfrentando a mí mejor soldado, soot.

No es malo, pero no vengo por el, si no por ti...cabra mentirosa.

No sabía el porque de aquel apodo pero sabía que no sería para nada bueno, tal vez era algún trato pendiente de esos dos, me levanté y me coloque en posición de defensa ante el emperador mientras ya no quedaban ciudadanos cerca

Repito, esto no es con usted, es con el.

Moriré dando mi lealtad al emperador, es mi deber hacerlo.

Soot río levemente en burla y impresión, volvió su mirada a mi algo curioso mientras sostenía mi espada aún con determinación

Lo admito, tu lealtad es impresionante...al igual que tú determinación al intentar defender a esa basura de persona, joven...?  

Dejo la pregunta al aire y el emperador con un seño fruncido respondió con algo de enojo sabiendo lo que tramaba

Big Q, se llama Big Q.

Soot sonrió con malicia y solo hizo una reverencia, nunca había visto algo así, alguien de alto rango haciendo una reverencia a alguien más bajo, incluso en medio de esa guerra

Cómo dije, vine por temas pendientes, sabes lo que me debe su magestad, ya pague.

Con mi espada atravesé su pecho con mi hacha, pero al mismo tiempo sentí como su espada pasaba por mi ojo haciendo que mi vista fuera nula en uno de ellos

¡Bien! ¡Bien! es todo tuyo idiota, no tienes que hacer un espectáculo.

Solo note como el emperador gruño un poco y le dio una bolsa, brillaba y eso me preocupaba demasiado aún así antes de que pasara algo más, una bomba cayó sobre nosotros, yo y el emperador salimos muy mal heridos mientras veía a aquel llamado soot con una sonrisa victoriosa y con la bolsa en sus manos

Es solo el comienzo...

Dijo el emperador de cuernos hacia mi, no sabía a qué se refería, pero sabía que no sería nada bueno

𝘎𝘶𝘦𝘳𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘳𝘢𝘻𝘰́𝘯 ¿ℴ 𝒶𝓂ℴ𝓇?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora