Inefable: Fuera de este mundo

capítulo 14

<<Feliz cumpleaños gnomo molesto>>

Ok, son las 12:00 am y me acaba de llegar este carismático y amable mensaje de Bruno, tan lindo él, y no, no estoy siendo sarcástica. Pero, esperen...
¡Es mi puto primer cumpleaños fuera del hospital!
Y obvio dirán: Agatha, tuvistes cumpleaños antes del hospital.
Y si, solo que eso cumpleaños no cuentan porque no tenía uso de razón y no recuerdo nada de esos días.

Llevo cerca de 10 minutos mirando el mensaje y sonriendo, esta escena es tan vomitiva que me reprendo internamente por hacerlo. Suspiro y miro al techo de mi habitación. Tengo 17 años, y tener 17 años se siente... normal, pensé que sería diferente, no sé por qué pensé eso, es solo que, tenía tantas espectativas de que todo sería tan diferente ahora que estoy en casa que, creé un raro desenlace de este día. Pero bueno, a penas es pasado de media noche, aún el día no comienza literalmente.
Recibo otros mensajes, uno de Day, que me emociona muchísimo, y otro de Lana. Mi prima no se lleva bien con mi amiga, eso no es un secreto para nadie, pero aceptó llevar la fiesta en paz por hoy solo por mi, y le agradezco mucho eso. Lana ha sido un apoyo enorme para mi en este tiempo de reintegración en la sociedad, y es de las personas con las que más tiempo paso.

...

Me despierto cuando siento que alguien salta en mi cama y peor aún, algo pasa su lengua por mi cara. Doy un grito y obviamente lo acompaña una grosería cuando me incorporo.

- Pero ¿qué demonio? - son las palabras que salen de mi boca cuando veo a Bruno con una sonrisa en su cara y... ¿es eso un perro?

- Buenos días para ti también Agatha. - me dice con ironía.

- ¿Qué haces en mi cama? Y peor aún ¿qué es esa cosa? - digo mientras froto mis ojos intentando apartar el sueño.

- No es la primera vez que me meto en tu cama. - Dice de forma sugerente mientras menea las cejas seguidamente.

- Asqueroso. - murmuro y él ríe a carcajadas.

- Y esta cosa, es tu regalo de cumpleaños, gnomo.

- ¿Se llama Gnomo?

- El gnomo eres tú, niña. - revuelve mi cabello lo que lo hace ganarse un golpe en su mano y un ceño fruncido de mi parte.

- A ver si entendí. ¿Me regalas un perro por mi cumpleaños?

- ¡Milagro! ¡Agatha tiene un cerebro! - le lanzo la almohada y se cubre con la mano libre que no sostiene al cachorro. - Estaba preocupado, como eres rubia.

Ok, no entiendo la referencia y él lo nota.

- Olvídalo ovni. - dice poniendo los ojos en blanco.

- Ahora soy un ovni?

- Eres rara. - se burla.

- Gracias a Dios. - digo colocando la mano en mi pecho.

Nos quedamos en silencio por un tiempo, viéndonos, mi respiración a medida que pasan los segundos se vuelve más agitada y menos constante, hasta que el cachorro bosteza y sonrío al verlo, Bruno sonríe al verme sonreír.

- Entonces ¿te gusta? - hay esperanza en sus ojos.

- Si, gracias. - sonrío y me lo entrega, lo coloco en mi regazo y el pequeño lame mis manos. - Es tierno. - acerco mi cara a el cachorro y le hablo. - Hola Gnomo.

Bruno se carcajea echando la cabeza hacia atrás en el proceso.

- ¿Es en serio Agatha? ¿Le pondrás tu apodo de nombre al cachorro?

- En primer lugar,no es mi apodo, solo tú tienes la horrible manía de llamarme así. Y en segundo lugar, es un nombre apropiado.

- Es un labrador ¿sabes que no será así de pequeño para siempre no? Además, es niña.