No sé de dónde provengo ni sé hacia donde me dirijo, lo interesante es que no estoy caminando. El niño con cuerpo de joven se encuentra solo en un lugar el cual nadie sabe dónde se encuentra, es más, ¿Quién es ese niño?
Esta historia, escrita por mí, pero protagonizada por alguien más puede sonar confusa para aquellos que lo han tenido todo, es por eso por lo que todos la van a entender. Hace muchos años, hubo un niño tan impresionante que por esa razón el día de hoy estoy yo aquí escribiendo sobre él. Ese niño no tenía nada, pero ¿es esto algo malo? Fue con esta pregunta que este niño marcó una historia en mí, mostrándome una realidad la cual muchos no entenderían o no compartirían.
Viajando a través de un sendero verde intenso, tan intenso que no podía observar los colores de las flores, acostumbrado a caminar, jamás había visto un lugar en el cual pudiera descansar y sentirme que ahí pertenecía. Creo que se les conoce como "hogar", el escudo del ser y la representación del mismo. La vida era un tanto extraña, puesto que, aunque el sol resplandecía en lo más alto, siempre estaba lloviendo.
Ese niño seguía caminando, ya que, era lo único que sabía hacer, escribir sobre él es recordarlo, eso hace que esos días soleados vistos desde mi ventana con gotas de lluvia vuelvan. Caminaba y encontraba árboles con un color verde tan fuerte que era imposible no verlos, ese color, ese maravilloso color, ese maldito color... lo encontraba donde quiera que fuese, todo tenía este color. Pero, un día encontré un artefacto que no tenía este color verde, poseía un color tan diferente que me daba curiosidad y miedo. Decidí tomarlo y ver qué era, pero como nunca encontré una respuesta, decidí llevarlo conmigo, de todos modos, sino me hizo daño cuando lo conocí, no me iba a hacer daño ahora que era mío. Tuve razón, no me hizo daño, pero, cuando lo guardé entre mis ropas, unas personas pequeñas vinieron donde yo estaba y tuve miedo, no por ellos, sino por el monstruo que los acompañaba, algo tan grande que era imposible verles el rostro. Comenzaron a lastimarme, diciendo que yo tenía algo que era de ellos, pero ¿Qué podía tener yo? Las cosas que estaban conmigo siempre lo habían estado, desde que comencé a caminar. Después del dolor, vino el remate, las palabras, los monstruos detrás de ellos comenzaron a atacarme, eso sí me dolió, dañaba mis oídos de una manera que nunca había sentido, lloré, ni si quiera los golpes me habían hecho llorar, sentí un nuevo dolor, algo que nunca había visto, pero bueno, es normal, esos monstruos eran horribles, no me sorprende que me hicieran tanto daño. Se fueron mientras estaba escondido en mí mismo en el suelo, me levanté, con el miedo de ver hacia arriba y encontrarme con una de esas cosas gigantes de nuevo, por lo que, invadido por el pánico, corrí, comencé a correr tanto que por más que me gritaran no podía escuchar nada. Cuando salí del humo y lo artificial y llegué a donde siempre había caminado, volví a ver hacia atrás y vi que tenía un rastro de un color verde fuerte, pero este no brillaba, sino que era muy oscuro. Fue curioso, porque ese rastro llegaba hasta la suela de mis pies, entonces, me di cuenta de que eran ellos los que lo habían hecho, pero ¿Por qué había dejado ese rastro? Era la primera vez que veía algo así, tal vez corrí demasiado y mis pies estaban tratando de decirme que me detuviera, pero yo no podía sentir nada, con tan solo recordar a esos monstruos mis ansias de huir eran cada vez más fuertes, tuvo que ser eso lo que hizo que no pudiera sentir el mensaje de la parte baja de mi cuerpo.
¿Pueden ver como en medio de tanto caos el niño se mantiene de pie? Es fascinante, saber que existe alguien tan fuerte en un mundo tan incoloro. Fue entonces que comencé a caminar de nuevo rodeado de ese tono verde habitual, rápidamente, revisé si aún tenía el artefacto que había encontrado conmigo, y sí, este se encontraba en el mismo lugar en el cual lo había guardado. Seguí caminando cuando de repente una silueta parecida a mí se apareció a lo lejos, poseía un color tan diferente que me daba curiosidad y miedo. Decidí acercarme a eso para averiguar qué era, entre menos distancia había entre nosotros más extraño se hacía el color que emanaba de ahí. Esto hace que la historia sea digna de contar y escuchar, acercarse a lo desconocido con el miedo del no saber es una de las mayores muestras de valentía, por eso, cuando la distancia entre nosotros carecía de números, pude observar perfectamente qué era eso, o, mejor dicho, quien era él.
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El lugar donde está mi hogar
FantasyUn niño vive en el bosque feliz y solitario hasta que se encuentra a una niña que lo lleva a lugares más allá de lo que él conocía. Juntos él logra vivir nuevas experiencias en busca de un lugar al cual pertenecer.