Synchropath Flavor The Taste of Love

Capítulo 27: El amor es más fuerte

La cara de Mina cambió, una lágrima recorrió su rostro, era el fin, ya nada podría hacer para quedarse con su amada Sana.

-Mina no llores, te prometo que algo haremos para evitar que se la lleven- Dijo Tzuyu mientras abrazó a Mina.

-Te juro que sin ella no soy nada- Mina explotó en llanto, su esperanza se había terminado.

Mina, Tzuyu, Jihyo y DubChaeng fueron a ver que ocurría con Sana, mientras que Nayeon ya estaba camino al hospital también, ella en verdad se había encariñado con las amigas de Tzuyu, además, Sana también estaba dentro del trato que habían hecho con Jihyo cuando ella les prestó el dinero para remodelar la cafetería. Cuando llegaron estaban Momo y Jeongyeon (Momo había callado el secreto de Sana por respeto a Mina, y a la misma Sana, ya que estaba en coma y era ella quien debía confesar su verdadero status familiar) pero estaban casi llorando.

-¿Qué pasa Momo? ¿Sana empeoró?- Preguntó Mina un poco preocupada. -¿Acaso le pasó algo a mi Sana?- Ya iba a ir corriendo a donde el doctor, pero Jeongyeon la detuvo.

-Mina… sus padres se la llevarán de vuelta a Japón- Dijo Jeongyeon mientras abrazaba a Mina.

-¿Como que sus padres?- Preguntó Jihyo sorprendida. -Ella es mayor de edad, puede hacer lo que quiera, no pueden llevársela, está bien cuidada en este hospital, es el mejor hospital de toda Sur Korea- Aclaró Jihyo.

-Ellos pueden hacer lo que se les dé la gana con la vida de Sana- Dijo Mina con una actitud derrotista.

-¿Que tratas de decir?- Preguntó Nayeon quién venía de hablar con el Director del hospital.

-PUES QUE ELLOS SON SUS PADRES Y PUEDEN HACER LO QUE QUIERAN CON ELLA PORQUE TIENEN DINERO- Gritó Mina estallando en llanto otra vez.

-Pues si, somos sus padres y somos de alto status, podemos hacer lo que queramos con la vida de nuestra hija- Dijo el señor Minatozaki.

-No pueden- Nayeon volvió a hablar. -Ella tiene una deuda conmigo y no puede irse hasta que la pague- Dijo Nayeon muy segura, a lo que todas sonrieron.

-Pues ¿De cuánto es la deuda?- Preguntó la mamá de Sana. -¿Crees que no podremos pagarla? ¿Con qué clase de personas crees que hablas jovencita?- Nayeon estaba derrotada, había olvidado que los padres de Sana tenían mucho dinero y poder.

-Por último… ¿Me dejan despedirme de ella?- Dijo Mina ya aceptando su perdida.

Todas se quedaron calladas, era la decisión de Mina después de todo, así que la dejaron entrar a la habitación para que la vea por última vez. 

-Eres tan hermosa, perdón por haber sido tan mala y hacerte sufrir, cometí muchos errores pensando que hacía bien, pensando que era la mejor novia que podías tener, sin darme cuenta el daño que te hacía verme así de triste por mi pasado y actitud- Decía Mina mientras las lágrimas recorrían su cara, y acariciaba el cabello de la durmiente Sana. -Es triste que ahora que por fin lo entendí y cambié para ser una mejor persona de la cual te puedas sentir orgullosa, no pueda hacer nada para seguir a tu lado. Te amo mucho mi Sana bonita. Nunca te olvidaré y nunca dejaré de amarte, espero que puedas ser feliz, y que algún día alguien te quiera y ame tanto como yo lo hago- Ya le temblaba la voz, el llanto lo estaba aguantando. -Adios mi amor…- Terminó de decir, y con sus manos ahogó el llanto, mientras iba a levantarse para retirarse de la habitación, pero los padres de Sana entraron y la detuvieron.

-No queremos que nunca más en tu vida vuelvas a hablarle, buscarle ni siquiera hacerte pasar por otra persona para verla a escondidas, olvídate que ella existe, ella merece estar con alguien de categoría, no con una sirvienta muerta de hambre como tú- Dijo duramente la mamá de Sana.

-Por… favor… podrían… irse… ustedes… de… mi… vida- Sana había despertado