𝐃𝐨𝐬 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 del destino

10

"accidentes"
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luisana no me creería si le cuento que dormí tirado en el piso.
Dormí en la entrada de mi cabaña. Fue horrible.

Toque la puerta pero no abría. Así que entre con los ojos cerrados.
Con las manos busque una frazada y la tire hacia donde estaba la cama, en la que debe estar ella.

Abrí los ojos y ella seguía durmiendo.

Dormía como una nena. Estaba despeinada y abrazando una almohada.
Con la pierna encima de la almohada.
Y por suerte, no estaba desnuda.

Di tres pasos hacia la cama. Pero los devolví para atrás.

No quiero que piense que estoy acosandola  o intentando otra cosa. No es que me importe lo que piense.. pero no soy un pervertido.

Camine hacia la cama y me senté en la orilla.
Ella parecía tener frío.

No puedo creer que yo, benjamin Rojas. Vaya a hacer eso.

Benjamín:Dios. -Rodé los ojos y estire la frazada para cubrirla con ella.
Ella se dio la vuelta.
Por suerte seguía muy dormida. Puse mi mano temblorosa, en su cabeza.

Acaricié su pelo. Baje mi mano y acaricié su mejilla.
Su piel es tan suave y su pelo huele a frutilla con un poco de alcohol.
Su ropa tenía olor a alcohol.

Había entrado por ropa. Me había sacado la remera por el calor que hacía.
Mi pantalón estaba desabrochado. Mi espalda estaba roja por dormir en el sol.

En verdad no puedo creer que hice esto por esa loca.

Luisana:Buen diaaa.. -Entro de golpe, hablando muy fuerte y con una bandeja en la mano.
Abrió la boca y dejó caer la bandeja.

Benjamín:Shh. -Me puse de pie. -Cállate.

Luisana:Madre mía. -Camila se levantó de golpe, con la mano cubriendo su boca. Se puso de pie y corrió hacia el baño. -Omg!!!.

Benjamin:Cállate, que no es lo que estás pensando.

Luisana:Vos y.. -Empezó a reír.

Benjamín:Cállate.

Luisana:Decime que usaron protección o al menos no te. -La interrumpi.

Benjamin:Ella llego sola ayer, bastante pasada y se tiró en la cama. Y yo obvio la corrí pero solo le dejé por que rompí su cama.

Luisana:Mm. No se si creerte.. ¡Que!. ¡Rompiste su cama!. Que salvajes. -Rio.

Benjamín:Jamás tendría sexo con una mujer ebria.
Anda a ayudarla y cámbiala vos que mucha falta le hace.

Luisana:Bueno. -Apretaba los labios para evitar reír.

Benjamín:Dale, apúrate. Y no le digas que yo estuve acá. Si pregunta le dices que yo dormi por ahí. -Cogi mi perfume y salí de la cabaña.

Por alguna razón me tenía pensando tanto en el beso que me dio.. nos dimos. O más bien ella me robó y yo solo fui amable y le seguí.

Me senté en los escalones y alguien tocó mi hombro.
Voltee de golpe.

Felipe:Tranquilo. Soy yo. -Brinco y se sentó al lado mío. -Que haces acá afuera tan temprano?.

Benjamín:Nada. Solo tomando el sol.. para quemarme y quedar rojo, maltratar mi piel, ensuciar mi ropa en este piso, tomar el aire con el asqueroso olor a pescado podrido con tierra mojada y dañar mi vista con el sol.

Felipe:Mmm. ¿Asi sos siempre?.

Benjamin:Como asi?.

Felipe:Bueno.. -Rascó su frente. -Bueno así de histérico.