Estar contigo pt.1

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Salí de de la ducha envuelto en una nebulosa de confusión. Las palabras de mi hermana, las de Bible y las de Jon...todo era un caos en mi cabeza. Tantas posturas para un solo problema. Aunque Bible prácticamente parecía ceder ante lo que Samantha le impusiera. En cambio Jon, él lo aceptaba y pretendía que todo estaba bien cuando al parecer no era tan asûpí. Me puse el albornoz y me sequé el cabello. Las lágrimas que había derramado durante el baño seguían acumulándose en mis ojos. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Y por qué nadie quería decirme nada?

-Estás precioso -dijo Bible en cuanto salí al pasillo.

Exagerado, solo llevaba unos jeans, una camisa beige y zapatillas.

-Mentiroso -dije.

-No estoy en posición de mentir, estás precioso...hermoso-añadió y me besó la frente.

Me encogí de hombros y sonreí, apenas.

Bible me miró fijo por unos segundos y me frotó los brazos con sus manos.

- ¿Estás bien, Biu?

Asentí. No podía exigirle nada en ese momento. Sí, tal vez podría preguntarle qué rayos estaba sucediendo y por qué no confiaba lo suficiente en mí como para contármelo. Pero por otro lado, todas las personas tienen secretos, secretos que son tan complicados o tan profundos que les cuesta ser honestos... pero aún así, me dolía que no se entregara por completo.

-Supongo..., supongo que ahora que Samantha se ha enterado, bueno, las cosas cambiarán.

- ¿Te dijo algo?

-No, no realmente -mentí-. Pero intuyo que no le gustó nada.

-Lo sé.

-Déjala, Bible, si ella no lo entiende no es culpa de nadie. No voy a limitar mi vida a lo que Samantha considere bien o mal para mí. Olvídalo, ¿sí?

Asintió.

-Entonces, ¿vamos?

-Sí. Te espero en el auto.

-Está bien, voy a buscar mi bolso y bajo.

Bible sonrió y antes de que me girara para entrar en mi habitación, me tomó de la mano y cernió su brazo sobre mi cintura atrayéndome hacia él. Sus ojos brillaron por unos segundos y susurró:

-Te amo. ¿Sabes?, creo que te he amado desde que apareciste en la puerta con esa cara de tengo mal genio y si no te gusta, a la mierda.

-Bueno -dije inmerso en su abrazo-, no voy a mentir. No te amé desde el primer día, pero has ganado mi corazón. Es tuyo, Bible. Siempre será tuyo.

Sonreí cuando presionó sus labios sobre mi cabello.

-Y tú que no querías ser mi amigo -se burló y me reí sobre su pecho.

Entonces me liberó para ir a buscar mi bolso.

Bajé las escaleras trotando y me encontré a Jon apoyado sobre el umbral de la puerta de entrada. Mi rostro aún seguía denotando mi preocupación y la bola de angustia que sentía en la boca del estomago. Nunca antes me había sentido así de mal.

- ¿Estás bien?

- ¿Eh? Sí, considerando que mi hermana está por echarme a la hoguera por haberme enamorado de Bible...

Jonathan se llevó las manos a los bolsillos y se encogió de hombros. En esa postura tenía cierto aire a Bible, a pesar de sus tantas diferencias físicas.

-Por un lado la entiendo, pero creo que eres tú el que decide a quien amar. Bueno, en realidad nadie decide a quien amar.

-Lo quiero tanto, Jon. Pero al verlo, siento una inmensa angustia que me arrastra poco a poco hacia la confusión por no saber qué sucede.

MI DULCE DESTRUCCIÓN [BibleBuild]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora