THEY DON'T KNOW ABOUT US ━ KUNSUNG.

Capítulo único

Cualquiera pensaría que los idols no son conscientes de la gran imaginación que tienen sus fans. Desde rumores creados por cosas insignificantes hasta teorías conspirativas abundaban en internet sobre la industria del entretenimiento coreano, o mejor dicho, de cualquier cosa, en realidad.

Incluso las agencias tenían conocimientos de los famosos ships que existían, aprovechando el hype que causaba en los fanáticos el poder ver cómo interactuaban los artistas que les gustaba emparejar, ya sea a nivel amoroso o por la química que poseía su amistad.

Sin embargo, algunos de esos "emparejamientos" populares no eran lo que todos pensaban. Así como podrían haber casos en los que celebridades supuestamente se odiaban por alguna foto o vídeo sacado de contexto, también habían otros cuya relación no era tan cercana como sus fans creían, dejándose llevar solo lo que las agencias querían mostrar de sus idols frente a las cámaras.

Jisung y Chenle eran una clara representación del segundo ejemplo. Frente al público eran conocidos como el famoso dúo Chenji, unos adorables mejores amigos que tenían en común ser los miembros menores de la subunidad a la que pertenecían, pero quienes en verdad fueran cercanos a ellos sabrían que su amistad no era tan especial como hacían ver.

No los malinterpreten, sí se llevaban bien y se consideraban buenos amigos, pero no creían estar "destinados" como muchos especulaban. Tampoco es que fueran uña y mugre, a pesar de que estuvieran acostumbrados a trabajar juntos en muchos proyectos de su agencia.

Se tenían la confianza suficiente para hablar de cosas personales entre ellos, incluso hacían algunas travesuras juntos o cubrían al otro cuando querían hacer cosas que los lineamientos de SM Entertainment no permitiría. Era en esas circunstancias que ambos admitían que el dichoso dúo dinámico que formaban no era completa farsa después de todo.

No les ofendía que los demás pensaran que eran mejores amigos, pero cuando estaban a solas sin la presencia de las cámaras, no se molestaban en disimular las expresiones de desagrado que aparecían en sus rostros al encontrarse ediciones o ilustraciones de ellos en internet asumiendo que tenían una relación amorosa.

Claro, sabían que todo era parte de la imaginación de sus fans y no los juzgaban, hasta ellos pensarían lo mismo si vieran a otras personas relacionarse de la misma manera en que ellos lo hacían. Algunas de las cosas que veía del Chenji en internet les resultaban adorables hasta cierto punto, dejando de lado que demostraba que estaban haciendo un buen trabajo al dar el fanservice que la agencia les pedía que hicieran.

Pero la ternura se esfumaba cuando se topaban con vídeos de ellos donde, según los fans, alguno estaba teniendo celos de ver al contrario interactuar con otro miembro del mismo grupo. O peor aún, aquellos edits que tenían la advertencia de ser contenido para mayores de edad, incluyendo momentos  suyos en compañía de otros fragmentos subidos de tono sacados de quién sabe dónde para dar la sensación de que existía una tensión sexual entre ambos.

Jisung no sabía si sentirse frustrado o impresionado de la capacidad que tenían las NCTzen para crear ese tipo de material, a decir verdad.

Si se preguntan cómo es que ellos estaban al tanto de todas esas cosas, es por dos razones: la primera es que también han sido fanáticos de algo en su momento y saben que los ships, edits e incluso los fics forman parte la cultura fandom, y la segunda es que durante su tiempo libre utilizan cuentas similares a las que sus fans tenían para indagar sobre cuál era la imagen que tenían de ellos en internet.

Y no eran los únicos que se hacían pasar por sus fans en línea o que creaban cuentas anónimas para ello, porque tenían conocimientos de que casi todos los demás miembros de NCT hacían lo mismo. No se extrañarían si más celebridades aplicaran esas mismas tácticas también.