Games Land '' - Knowmin

27

Día de lavado, lo odiaba, estaba sentado contra la pared a la espera que la lavadora terminara de hacer su trabajo.

Metió la mano en su bolsillo y se dio cuenta que tenía un dulce pequeño, un caramelo sabor mandarina, según el empaque, sonrió recordando aquello, Minho con las manos abiertas el dulce sobres sus palmas y el mirándolo.

— Solo tómalo, no me hagas repetir lo que te dije.

Seungmin tomo los dulces y sonrió, quería reírse de lo divertido de la escena, Minho extremadamente sonrojado, viendo hacia abajo.

Le había traído docenas de dulces, de mandarina y naranja, no creía que él pudiera ser de aquellos que regalaban cosas, que equivocado se sentía en ese instante pero estaba más complacido de aquello sorpresa, días anteriores cuando ambos cuidaron al pequeño Won, el niño había preguntado acerca del sabor favorito de dulces de cada uno, Minho contestó que le encantaban los dulces con sabor a café o pudín, mientras que Seungmin había dicho los cítricos pero no tan fuertes como el limón, a lo que su compañero se rio de él, era extraño para su gusto.

— Cítricos pero no tan fuertes, eso dijiste, cómelos o no me verás darte nada a partir de hoy. — Minho miró a Seungmin para después desaparecer de su vista, estaba muy avergonzado para quedarse más tiempo con el chico.

Sus dientes salieron a la luz en una linda sonrisa y también huyó del lugar, Jeongin apareció a su lado mientras caminaba por el pasillo. — ¿Quién te dio esos dulces? — El menor asomo la cabeza para ver el interior de la pequeña bolsa que tenía en las manos.

— Que te importa. — No quería admitir que su Minho se los había dado.

— ¿QUIEN TE LO DIOOO? — Jeongin habló tan alto que un par de personas voltearon a verlo.

Seungmin lo atrajo hacia a él y le hablo en voz baja. — Me los dio Minho.

El chico abrió tanto los ojos que casi se le salen. — Como que te los dio. — Era muy claro I.N estaba anonada, el imbecil que le había pedido ayuda al fin hacía algo por conquistar a su amigo.

— Apareció y me los regaló, es fácil Jeongin, creo que ya le caigo bien.

— Creo que le caes muy bien, ese estupido no le da comida a nadie. — Jeongin susurró a la espera que Minho no se encontrara cerca para que no le escuchara decir aquello a uno de sus hyungs.

Seungmin sonrió de nuevo, maldita sea. — Si eso creo.

Había sido un buen día para el, y el resto de la semana por decirlo asi, estaba consciente del acercamiento de Minho con él y lo hacía feliz.
Aunque su mente seguía sobrepensando todo, no hablaban mucho en la escuela, no sabía que pasaba con ello, cuando fue con Won solo hablaron lo básico, había sido incomodo.
Fue raro, quizá el dejar de hablar de un día para el otro, que Minho estuviera interesado tanto en Han y ahora en el.

Su mente se enredaba, tanto que se había olvidado la ropa que estaba lavando y yacía mojada en la lavadora desde hace rato, parpadeó un par de veces y se levantó del suelo para pasar la ropa a la secadora.

Kim Seungmin, Kim, Seungmin, Seung, Minnie, lo veía pasar todo el rato, por los pasillos,  en la cafetería, estaba siempre en su estupida mente, sonriéndole, caminando frente a él, riendo por sus chistes malos.

— ¡AHHHHH! — Gritó tan fuerte que Berry brincó de su pequeño lugar y lo miro.

Estaba tan enfadado, era ese imbecil que lo ponía así, sus sentimientos lo hacían dar vueltas y más vueltas.
— Escuche un grito. — Bangchan se asomaba desde la puerta de la cocina. — ¿Qué te pasa?.

— Nada.

— Si como no, ¿Qué tienes?.

— Es el hijo de puta de Kim Seungmin, me tiene así.

Chan frunció el seño y lo miro de vuelta espiando que la cena no se quemará. — ¿Qué pasa con Kim?.

Minho no puedo hacer nada más que levantar los brazos en señal de confusión y se tiro a lado de Betty. — No se, me llama la atención.

— Es un chico guapo a mi parecer y es inteligente.

— Si y tiene un sentido del humor muy raro, su risa es muy encantadora y cada vez que hace una mueca es como si...

Su compañero lo estaba viendo expectante, casi al borde de reírse por la sorpresa que le generaba ver a su amigo así y más de burlarse de él. — Así que Seungmin. — El tomo de burla que estaba manejando en su voz casi saca de ls casillas a Minho.

— Cállate anciano. — Tomó una de las cosas que tenía más cerca de él para aventarla, trágicamente siendo un jueguete babeado de la linda mascota de Chan.

Minho lo miro y comenzó a reírse por lo repugnante que tenía la cara Chan, mientras que aquel olvido la cena y comenzó a correr tras su amigo.

Minho se estaba enamorando...

—
Regrese después de mucho tiempo, ¿cómo les va?, estoy muy emocionada por el nuevo comeback de los chicos y ¿ustedes?.

Lamento subir hasta ahora el capítulo, espero que les haya gustado, seguiré actualizando, hasta la próxima!.